93 años de cumple-vida de una madre. Salud y Amor.
La madre – José Luis Perales.
🙂 Los años pasan, el amor permanece. 1929-2022
El 29 de abril de 2022, tuve la dicha y el regalo de celebrar el 93 cumpleaños de mi madre Paulina González Peña en Aranda de Duero, y el 1 de mayo -día de la madre en España- en La Vid (Burgos). Después de una operación pudimos celebrar, en familia y con gran alegría, un nuevo aniversario de su nacimiento. Doy muchas gracias a Dios en nombre de mi familia por este nuevo regalo del cielo, expresión y signo de su Amor. Que le conceda mucha salud para que lo podamos celebrar más años. Ella es un tesoro vital, una riqueza para la familia, y la fragancia de la memoria del corazón. ¡Muchas felicidades y bendiciones, querida y amada madre!
José Luis Miguel González, osa.
“La maternidad, ya desde el comienzo mismo, implica una apertura especial hacia la nueva persona; y éste es precisamente el ‘papel’ de la mujer. En dicha apertura, esto es, en el concebir y dar a luz el hijo, la mujer ‘se realiza en plenitud a través del don sincero de sí’”
San Juan Pablo II – Mulieris Dignitatem, 18.
Felicitaciones en facebook.
Cuidar a nuestros padres y abuelos
En esta época de temibles dragones, no quiero dejar de mencionar a nuestros mayores, que hoy recibís un merecido reconocimiento. Los libros son cofres de palabras que salvaguardan la memoria de quienes nos preceden, invitaciones a escuchar las palabras de quienes albergáis el tesoro de la experiencia. Ojalá aprendamos algo de estos tiempos ásperos: cuidar a nuestros padres y abuelos, significa también cuidar sus palabras y su recuerdo.
Irene Vallejo. Los sueños de mis fantasmas. Discurso como Alumna Distinguida de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza (PUZ). Da las gracias a sus abuelas Pilar y Rosa, que nunca pudieron ir a la universidad. Autora del exitoso libro ‘El infinito en un junco’ (Siruela, 2019).
Desde la pancita – Martín Valverde
Desde que yo estaba en la pancita de mamita Tú me veías, tú me veías. Cuando estoy jugando o durmiendo en mi camita Tú me ves y nunca me dejas. Por eso yo digo: Gracias Señor, por estar conmigo y cuidarme con amor. Por eso yo digo: Gracias Señor por estar conmigo y cuidarme con amor…
Cuando Israel era niño, lo amé, y desde Egipto llamé a mi hijo. […] Yo enseñé a andar a Efraín y lo llevé en mis brazos, y ellos sin darse cuenta de que yo los cuidaba. Con correas de amor los atraía, con cuerdas de cariño. Fui para ellos como quien alza una criatura a las mejillas; me inclinaba y les daba de comer.
Oseas 11, 1-4.
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“La riqueza de los años”. I Congreso de la Pastoral de las Personas Mayores. 2020.