Se cumplen ocho años de su canonización (2016-2024).
«Pienso, quizás, que tendremos un poco de dificultad en llamarla Santa Teresa. Su santidad es tan cercana a nosotros, tan tierna y fecunda que espontáneamente continuaremos a decirle ‘Madre Teresa'».
Papa Francisco
5 de Septiembre: Santa Madre Teresa de Calcuta (1910/1997). Se cumplen ocho años de su canonización (2016-2024) y nos preparamos para su festividad.
A menos de dos años después de su muerte, a causa de su fama de santidad y de las gracias obtenidas por su intercesión, San Juan Pablo II permitió la apertura de la Causa de Canonización. Así el 19 de octubre de 2003 fue proclamada beata.
«Estoy personalmente agradecido – decía Juan Pablo II – a esta valiente mujer, que siempre he sentido junto a mí. Icono del buen samaritano, iba por doquier para servir a Cristo en los más pobres de entre los pobres. Ni siquiera los conflictos y las guerras lograban detenerla».
«Madre Teresa, a lo largo de toda su existencia, ha sido una generosa dispensadora de la misericordia divina, poniéndose a disposición de todos por medio de la acogida y la defensa de la vida humana, tanto la no nacida como la abandonada y descartada»: así el Papa Francisco en la ceremonia de Canonización, volvía a traer el recuerdo de la santa a través de sus obras. Y proseguía:
«Se ha comprometido en la defensa de la vida proclamando incesantemente que ‘el no nacido es el más débil, el más pequeño, el más pobre’. Se ha inclinado sobre las personas desfallecidas, que mueren abandonadas al borde de las calles, reconociendo la dignidad que Dios les había dado; ha hecho sentir su voz a los poderosos de la tierra, para que reconocieran sus culpas ante los crímenes -¡ante los crímenes!- de la pobreza creada por ellos mismos. La misericordia ha sido para ella la sal que daba sabor a cada obra suya, y la luz que iluminaba las tinieblas de los que no tenían ni siquiera lágrimas para llorar su pobreza y sufrimiento».
«Madre Teresa amaba decir: ‘Tal vez no hablo su idioma, pero puedo sonreír’. Llevemos en el corazón su sonrisa y entreguémosla a todos los que encontremos en nuestro camino, especialmente a los que sufren».
Fuente: Rome reports.
«De Madre Teresa me impresionaron sus ojos limpios de niña en su cuerpo anciano».
La Madre Teresa falleció hace casi 20 años pero su memoria permanece muy viva en las personas que la conocieron como el padre Bernardo Cervellera, el director del portal web Asianews.
P. BERNARDO CERVELLERA. Director, Asia News
«Yo estuve con ella en, al menos, tres ocasiones. La primera fue en el 79, en Calcuta. Ella estaba atendiendo a las novicias que iban a hacer los votos y hacía pocos días que había recibido el Premio Nobel. Allí había dicho que la sociedad más triste es la que permite el aborto».
Señala que una de las cosas que más le impresionaron de Madre Teresa era su sencillez. Trataba con el mismo respeto y naturalidad a personalidades importantes y a los leprosos y abandonados que atendía en Calcuta.
P. BERNARDO CERVELLERA. Director, Asia News
«Me impresionó la gran maternidad y juventud que mostraba. Esos ojos limpísimos de niña en su cuerpo anciano, su rostro rugoso, seco, que parecía casi sin vida. Y en cambio, transmitía energía, fuerza y alegría, una alegría tranquila. Una vez hice de conductor para ella. Tenía que llevarla al Congreso Eucarístico de Milán en 1983. Me impresionó mucho que durante todo el tiempo en el que no tenía que intervenir rezaba el rosario. Vivía en un estado de continua contemplación»
Una de las características que marcó la vida personal de Madre Teresa fue la oscuridad espiritual que tuvo que soportar durante décadas. El padre Bernardo Cervellera señala que fue una oscuridad espiritual que al mismo tiempo no le impedía ser feliz.
P. BERNARDO CERVELLERA. Director, Asia News
«Algunos piensan que, por decirlo de algún modo, Dios es como una droga. Uno esnifa a Dios, que hay que sentirlo para ponerse a hacer cosas. En realidad también en el silencio de la cruz puede haber una relación con Dios, con Cristo. Creo que la Madre Teresa, con este silencio y esta noche oscura que vivió ha estado aún más cerca de la cruz de Cristo».
La Madre Teresa nació en 1910 en la actual Macedonia y en 1950 fundó la Congregación de las Misioneras de las Caridad para ayudar a los más pobres. A ellos se dedicó hasta su muerte en septiembre de 1997 y su entierro fue todo un acontecimiento nacional. Las calles de Calcuta se abarrotaron de personas necesitadas que acompañaron sus restos para darle su último adiós.
Más info: web oficial de la Congregación de las Misioneras de la Caridad.
Una oración de Madre Teresa de Calcuta para aprender a sonreír la vida
Que mi rostro dé testimonio diariamente de la alegría que tú me brindas.
Señor, renueva mi espíritu y dibuja en mi rostro
sonrisas de gozo por la riqueza de tu bendición.
Que mis ojos sonrían diariamente
por el cuidado y compañerismo
de mi familia y de mi comunidad.
Que mi corazón sonría diariamente
por las alegrías y dolores que compartimos.
Que mi boca sonría diariamente
con la alegría y regocijo de tus trabajos.
Que mi rostro dé testimonio diariamente
de la alegría que tú me brindas.
Gracias por este regalo de mi sonrisa, Señor.
Amén.
Madre Teresa de Calcuta
Más info: Vatican News.