Pascua Dominical. Eucaristía en Casa y la Parroquia.
Domund: Amor solo amor
Mt 22,15-21 ¿A quién te vendes? ¿A quién nos vendemos? ¿Al “César, dinero, comodidad- placer-egoísmo”…? ¿De quién es nuestro corazón? ¿Del Padre que rodea al mundo con el amor del Hijo? ¿O del peso de lo que ata y no nos deja ser nosotros mismos? El Padre posee la capacidad de mirada más amplia y acogedora que podamos imaginar. De ahí que no haga falta ni vender ni comprar. Las cosas de Dios funcionan solo con amor.
Recientemente en el Vaticano, durante las sesiones del Sínodo, el Papa ha invitado a comer a su casa a un grupo de pobres. Les ha preguntado: “¿Qué pedís a la Iglesia?”. Y los convidados han expresado claramente: “Amor, solo amor”. Quizá ellos sean los más libres para responder a esa pregunta.
El que vive colmado por el “dios” dinero u otros “dioses”, no puede mirar, porque su codicia se lo impide. El dinero impide una mirada generosa, que es a la que nos lanza continuamente el banquete de la eucaristía.
En este día del DOMUND ampliemos nuestra mirada a la realidad que nos ofrece el testimonio de tantos misioneros y misioneras en todo el mundo. San Damián el misionero de la isla de enfermos de lepra en Molokai, nos invita a olvidar al César y reconducirnos: “Pongámonos en las manos de Dios, como instrumentos en las manos del obrero. En la vida o en la muerte, seamos siempre de Jesús”. No nos equivoquemos y entreguemos el corazón al Señor del Amor.
Alentados por el testimonio y la intercesión de los santos misioneros, dediquémonos con pasión a ofrecer con generosidad los dones que hemos recibido. Aquí o allá, seamos Teresa de Calcuta, Carlo Acutis o Damián de Molokai. Sigamos pidiendo por la paz en el mundo y por la Asamblea General del Sínodo que se celebra en el Vaticano.
Fuente: Dibujo: Patxi Fano – Texto: Fernando Cordero ss.cc.
Los pobres son de Dios – 29º Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A
Mt 22,15-29. No se ha de sacrificar la vida, la dignidad o la felicidad de las personas a ningún poder. Y, sin duda, ningún poder sacrifica hoy más vidas y causa más sufrimiento, hambre y destrucción que esa “dictadura de una economía sin rostro y sin un objetivo verdaderamente humano” que, según el papa Francisco, han logrado imponer los poderosos de la Tierra. No podemos permanecer pasivos e indiferentes acallando la voz de nuestra conciencia en la práctica religiosa. Cuando abordas tus responsabilidades sociales y cívicas, ¿disciernes primero par percibir lo que está en sintonía con la práctica de Jesús?
Fuente: Editorial Verbo Divino – EVD.
Jornada Mundial de las Misiones. Domund 2023. 22 octubre.
“Corazones ardientes, pies en camino”.