Eucaristía de despedida con clero de la diócesis y testimonios de gratitud de catequistas de Huelva.
1. Eucaristía de despedida con clero de la diócesis.
El lunes 13 de julio de 2020 una buena representación del clero de Huelva se reunió en el Seminario Diocesano torno a su obispo D.José para concelebrar una Eucaristía de Acción de gracias por los 14 años de su ministerio episcopal. Después se compartió un almuerzo de fraternidad. En el primer video puede verse la Homilía de la Misa, en el segundo la Oración final.
2. Mensaje a los catequistas de Huelva y testimonios de gratitud de catequistas 2020.
Damos gracias a Dios por D.José como obispo de Huelva y primer catequista durante 14 años (2006-20). La Red de Catequistas Alegres Mensajeros (Red-CAM) de Huelva en facebook, ha sido uno de los canales de expresión de gratitud a D.José por su apoyo a los catequistas de la diócesis de Huelva.
Mensaje a los catequistas 2018
La alegría de contagiar el amor a Jesucristo y el amor a la Iglesia.
En el Encuentro Diocesano de Catequistas de 2018 (27/01/2018) D.José dijo a los catequistas (minutos 6:20 – 11:26):
«Mis queridos hermanos y hermanas: no voy a comentar la parábola que acabamos de escuchar con toda la riqueza que tiene. Porque mis palabras van a ser de saludo con un pequeño mensaje. Un saludo muy agradecido, en primer lugar a Dios, que ha suscitado en medio de nuestra diócesis a todo este grupo tan numeroso de sembradores de la Palabra, de catequistas, hombres y mujeres, de toda clase y condición, de todos los pueblos y lugares de nuestra diócesis que estáis sembrado la Palabra de Dios en el corazón de tantos niños y adolescentes. Gracias a Dios, gracias a vosotros, os saludo muy cordialmente y os agradezco sinceramente vuestra labor en la Iglesia.
Respecto a la parábola un subrayado sobre la semilla. La semilla es la Palabra. ¿Pero qué Palabra es la que sembramos? La semilla que sembramos es la Palabra hecha carne, es Jesucristo mismo. La Palabra que Dios ha dirigido al mundo, una Palabra que se puede ver, una Palabra que se puede tocar, es la Palabra hecha carne. Queridos hermanos y amigos: en la catequesis nuestra pasión ha de ser comunicar a Jesucristo, acompañar a que los niños y los jóvenes se encuentren con él, una Palabra viva, un Palabra real, una Palabra que es presencia también, Cristo mismo, la persona misma de Jesús. El principal objetivo de nuestra catequesis es suscitar esa adhesión, esa amistad, ese encuentro con Jesús, la Palabra viva que nos comunica Vida.
Y una palabra sobre el fruto: el fruto que produce esa Palabra en la tierra buena, es fruto de paz, de alegría, todos los dones del Espíritu Santo. Quisiera subrayar de todos esos dones el don de la Comunidad. La Palabra de Dios sembrada en el corazón crea Comunidad, crea Comunión, crea Iglesia, crea Encuentro. El objetivo importantísimo de la catequesis es hacer que el niño descubriendo a Cristo descubra y se encuentre con una comunidad, una comunidad de hermanos. Con eso respondemos al anhelo más profundo del corazón del hombre, como nos ha dicho el Papa Francisco: «toda persona, aun sin darse cuenta, desea dos cosas: la amistad con Jesús y el amor fraterno«. Esta es la oferta, este es el servicio que prestamos a los niños, a los adolescentes, a los jóvenes y también adultos, en la catequesis de adultos: acompañarles a que se encuentren con Cristo, introducirles para que descubran la Comunidad Cristiana. Y esto, queridos hermanos y hermanas, se hace por la gracia de Dios, contamos siempre que «si el Señor no construye la casa en vano trabajamos los albañiles«. Y que es el Señor el único que puede dar el crecimiento. Por tanto, un catequista, una catequista, siempre es un orante, pero también una persona que contagie. Si nosotros estamos enamorados de Jesús, si nosotros vivimos el realismo de la comunidad cristiana, nosotros contagiaremos a los niños lo que hay en nuestro corazón.
Cuando uno vive lejos de la familia, se sorprende que cuando va a casa, quizás unos días por Navidad o en el verano, los más pequeños de la casa te conocen aunque apenas te vean cuatro días u ocho días en todo el año, ¿porqué? porque los que les rodean les contagian la amistad, la familiaridad que tienen con los que están fuera. El contagio es muy importante; no sólo se contagia lo malo, a veces cuando decimos ‘contagio’ pensamos en lo malo. Hoy sentimos la alegría de contagiar el amor a Jesucristo y el amor a la Iglesia».
José Vilaplana Blasco, Obispo de Huelva (2006-2020). Mensaje a los Catequistas de Huelva (27/01/2018).
Testimonios de gratitud de Catequistas 2020
Muchas gracias Don José por ser un Buen Pastor. Todo un ejemplo con sus obras y palabras, un gran ejemplo para mi. Muchas gracias por tanto, muchas gracias por todo. Y cómo cada vez que tenía la dicha de verlo, desde aquí se lo vuelvo a rogar: “Bendígame padre”.
María del Mar Pérez González – Palos de la Frontera
Muchas Gracias a D. José por todos estos años que ha dedicado a la Diócesis de Huelva. Siempre me pareció muy buena persona y un ejemplo a seguir. Pidamos al Señor que lo bendiga siempre!!
Mari Belli Oria Rodríguez – Isla Cristina
Muchísimas gracias D.José por su trabajo, dedicación…por ser un gran Pastor al frente de nuestra diócesis…Es un ejemplo a seguir y como catequista he intentado seguirle siempre ….le echaremos muchísimo de menos…en mi corazón estarán siempre guardado lo momentos vividos en los distintos encuentros … Todo un honor … Que el Señor le siga bendiciendo siempre..
Mariángeles López Palma – San Silvestre de Guzmán
Un gran Obispo, sencillo y lleno de Dios. El señor lo colmó de virtudes que sabe poner al servicio de la Iglesia. Gracias D. José por su entrega y servicio que el Señor lo siga colmando de bendiciones, es un gran ejemplo de Pastor .
Marilo López García – Almonte
Muchas señor obispo por todos estos años, por su cariño y entrega a todos los fieles de Huelva.
Cada vez que venía a Ayamonte, para mí era una alegría. Y escuchar sus homilías, siempre fueron palabras de un padre cariñoso. Yo esperaba sus homilías y hasta escribía muchas veces lo que me quedaba en el corazón, para no olvidarme.
Gracias por saludarme siempre con tanto aprecio y llamarme por mi nombre.
Me quedaré con un recuerdo precioso y por momentos compartidos, como sus rollos en los Cursillos de Cristiandad (qué verdadero placer) y por su visita pastoral a mi colegio.
Que Dios lo siga bendiciendo y la Virgen Auxiliadora lo siga cuidando. ¡Gracias!
Patricia H. Rodríguez, Ayamonte.
Especial del Servicio de Información de la Diócesis de Huelva (SIDH) dedicado a D.José
El departamento de Comunicación de la Diócesis de Huelva, con la colaboración de sacerdotes, religiosas y laicos de toda la diócesis que han aportado sus testimonios, junto a personalidades de la vida civil en Huelva, han elaborado este número especial del Servicio de Información Diocesana sobre los catorce años de pontificado de D. José Vilaplana Blasco como obispo de Huelva.
SIDH Especial despedida a D. José Vilaplana Blasco
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