Vive la Pascua Dominical en la Eucaristía en Casa y en la Parroquia.
Jesús siempre está a nuestro lado y me llena de armonía
Mc 6, 30-34. Si observamos los textos evangélicos en su conjunto, percibiremos que Jesús no aparece agobiado o asfixiado por la prisa. Incluso invita a sus discípulos al descanso y a pasar en grupo un rato en un sitio tranquilo, en medio de la vorágine de personas que quieren encontrarse con Él. Les enseñó con calma cómo ser felices.
Esta actitud nos puede venir bien a nosotros que estamos en una sociedad que parece indicarnos que somos lo que hacemos y que hemos de estar haciendo algo continuamente sin parar. En Jesús vemos, en medio de una opción clara por gastar su vida por el Reino, que dedica tiempo a escuchar a los otros, a profundizar en su relación con el Padre, a tener una mirada contemplativa a la realidad. En definitiva, cuida la interioridad y el ser para poder “des-centrarse” por los otros. ¡Cuánto bien haría a las familias compartir más horas en común, perder tiempo juntos y sanar la red de relaciones
Cuando perdemos el tiempo contigo, Señor, entonces ganamos realmente serenidad, esperanza y fortaleza para afrontar los desafíos que se nos presentan. Es lo mejor. Ahí constataremos cómo Jesús siempre está a nuestro lado y nos llena de armonía.
Fuente: Dibujo: Patxi Velasco FANO – Texto: Fernando Cordero, ss.cc.
Quiere sentarse a tu lado – 16º Domingo T. Ordinario, Ciclo B
Mc 6,30-34. La vida es un ir y venir y sumidos en la rutina, las obligaciones, las preocupaciones y las dificultades, a veces pueden con nosotros. Nos sentimos abrumados, perdidos, desorientados… Nos sentimos solos entre la multitud. Necesitamos parar. Necesitamos algo más.
Pero Jesús está ahí y nos comprende. Quiere acompañarnos, reconfortarnos y aun en medio de la vorágine Él siempre elige sentarse a nuestro lado. Quiere sentarse a tu lado. Hazle sitio.
¿El Evangelio es reposo y descanso para las personas de nuestro día a día? Para las que viven desorientadas, para las que se sienten cansadas… ¿La Palabra es reposo y descanso para ti?
Fuente: Editorial Verbo Divino – EVD.