Álvaro Ginel animó la formación, y participaron 70 catequistas y sacerdotes del arciprestazgo.
El director de la revista «Catequistas», el salesiano Álvaro Ginel, ha sido el encargado de guiar a los catequistas del arciprestazgo de Burgos-Gamonal en su tradicional encuentro anual de formación. En esta ocasión, la jornada ha girado en torno al tema del acompañamiento, «su ser y hacer, su misión».
En el encuentro, que se ha desarrollado esta mañana en los salones de la parroquia de San Fernando Rey, han participado cerca de 70 catequistas de las parroquias del popular barrio de Burgos, acompañados de varios sacerdotes. La jornada ha sido organizada por la comisión de catequistas del arciprestazgo y ha contado, igualmente, con la participación del delegado diocesano de catequesis, Raúl Pereda.
Fuente: Archiburgos.
Testimonio de una catequista agradecida: El acompañamiento en catequesis. Terapia de la esperanza.
Hace unos meses y tras una entrevista, se publicó que “la catequesis y los catequistas estamos en crisis”.
Sí, ya sé que suena mal, pero es la triste verdad, aunque, tranquilos amigos y amigas catequistas, la cosa tiene remedio.
Soy una catequista del barrio de Gamonal de Burgos, en este barrio llevo 11 años, y otros tantos de catequista en mi parroquia de origen, pero no son los años lo que cuentan, si no la experiencia de acompañamiento vivida.
Cuando digo que la cosa tiene remedio es gracias a Álvaro Ginel, de sobra conocido por editar la revista Catequistas, publicación que durante años y años se ha preocupado de nosotros catequistas y de nuestros niños y niñas.
Tuvimos la suerte en este barrio nuestro de Gamonal de tenerle en la jornada de formación el pasado 25 de enero de 2020, todo un lujo, teniendo en cuenta su apretada agenda, y he de decir que su mensaje de “acompañamiento” fue esperanzador.
Ciertamente ese día nos dio un repaso, porque sí, los catequistas necesitamos reaccionar, estamos rancios, tristes y faltos de alegría y creatividad, y así, ni hacemos nuevos cristianos ni salimos de esta crisis que afecta a nuestros corazones, pero con Alvaro, comenzó la “terapia de la esperanza”.
Durante toda la mañana le tuvimos a nuestra entera disposición, caminando con él, trenzando vida, conocimientos y comportamientos, fue una de esas jornadas muy bien aprovechadas, y además, os cuento un secreto: Había una catequista en el grupo que ese día despertó de un letargo y un cansancio que le impedía desarrollar su vocación, quién o qué le devolvió esas fuerzas: fue Alvaro? fue el Espíritu? Fue el amor a Dios lo que le hizo revivir…. Así que, amigos y amigas catequistas, salgamos ahí a jugarnos la vida, saquemos adelante el Evangelio, seamos valientes… y como dice el poema:
“Somos lienzo en blanco, que se llenará de trazos, Con los días y los años para plasmar, a retazos, La historia de Dios y nosotros”
José M.R.Olaizola
Un abrazo,
Puri Gallardo Pachón
Entrada relacionada
«La catequesis está en crisis y es necesario adaptarla al momento actual».
Más info