Portada: Misa de despedida de la comunidad claretiana Misioneros del Inmaculado Corazón de María.
Una Eucaristía de gracias presidida por Mario Iceta, arzobispo de Burgos, puso fin a 126 años de presencia.
El Orfeón Arandino Corazón de María fue fundado en 1951 por el Padre José Andrés Mielgo, CMF.
La Eucaristía de gracias fue presidida por el arzobispo de Burgos, concelebrada por muchos sacerdotes y la participación de numerosos fieles. Agradecemos su entrega durante los 126 años que han estado entre nosotros y rezamos por su nueva encomienda. Fotos en facebook.
En esta iglesia viví muchas celebraciones de Navidad y en otros tiempos litúrgicos. Doy gracias a Dios por estos regalos de su Misericordia. Que bendiga y haga crecer en abundancia la siembra realizada.
José Luis Miguel González, OSA.
Los claretianos de Santiago cierran su comunidad de misioneros de Aranda del Duero.
La permanencia de la Congregación de los Misioneros Claretianos en Aranda del Duero continuará a través del colegio Claret Aranda; sin embargo, la provincia claretiana de Santiago ha comunicado formalmente al arzobispo de la archidiócesis de Burgos, D. Mario Iceta Gavicagogeascoa, su decisión de cerrar la comunidad de misioneros de Aranda del Duero. Así, la continuidad del servicio ministerial y pastoral que se presta a los fieles en la iglesia que tiene como titular al Corazón de María llegará a su fin en la última semana del próximo mes de septiembre.
El cierre de la comunidad se enmarca en el proceso de reestructuración de presencias claretianas en nuestra provincia religiosa. De tal modo, el gobierno provincial está dando respuesta al descenso del número de misioneros, procurando concentrar nuestros efectivos en otros lugares para poder garantizar la naturaleza de nuestra forma comunitaria de vida. “Es una decisión que tomamos con dolor y tristeza porque han sido muchos los claretianos que han dado su vida en la evangelización y educación de esas tierras, y muchos son los claretianos originarios de la Ribera”, epresan desde el gobierno de la provincia.
Centro educativo
El colegio Claret de Aranda es y seguirá siendo una actividad de la provincia claretiana de Santiago, y aunque no haya una comunidad de religiosos, el colegio seguirá siendo directamente gestionado por los Misioneros Claretianos. Dicha gerencia nace de nuestro empeño en seguir ofreciendo una educación de calidad desde el ideario claretiano y los valores que nos identifican. Por ello hace más de un decenio se puso en marcha el Equipo de Titularidad (ET) de nuestros centros educativos, que coordina toda la actividad de nuestra red de colegios liderando desde nuestro ideario la implantación del proyecto educativo claretiano y haciéndose presente en el Equipo directivo del Colegio.
“Como decimos, no es nueva esta forma de trabajar en el colegio de Aranda de Duero”, refiere el gobierno provincial. “Hemos hecho un esfuerzo a lo largo de estos últimos años para abrir cauces que dieran lugar a sólidos planes de actuación en todos los ámbitos de la vida colegial (pastoral, pedagógica y administrativa), los cuales han permitido configurar una acción educativa integral con carácter plenamente evangelizador”.
Por tanto, el colegio Claret Aranda continuará trabajando con la misma pasión docente que lo ha venido haciendo siempre, contando con la presencia y el respaldo claretiano y ocupando los mismos espacios tanto para el colegio como para la escuela de educación infantil.
Con el cierre de la comunidad, los tres claretianos que ahora mismo están allí irán a otras comunidades de la provincia de Santiago. Del mismo modo, otros claretianos de fuera de Aranda se trasladarán para acompañar la vida pastoral del colegio y su funcionamiento.
Estos últimos 126 años
Si los claretianos han contribuido a escribir un bello capítulo en la historia de Aranda durante estos últimos 126 años se debe a la confianza depositada y a la acogida que han recibido de las gentes de esta tierra desde el primer minuto. Los arandinos supieron sintonizar con la congregación y encontrar en la espiritualidad cordimariana una forma de vivir y actuar cristianamente. Han sido años de predicación popular, de catequesis o de dirección de asociaciones entre las que han destacado la Archicofradía del Corazón de María, la Legión de María, la visita domiciliaria y la adoración nocturna. También, en contacto con los claretianos, nació el Orfeón Arandino “Corazón de María”. Otro tanto cabe decir de la asistencia espiritual a las comunidades religiosas y de la ayuda a las parroquias de los pueblos de la Ribera. En contacto con los claretianos muchos niños y jóvenes descubrieron la llamada a la vida consagrada o al ministerio sacerdotal.
En las aulas del Claret Aranda, en los comienzos Colegio Corazón de María, se han formado muchas generaciones que siendo después padres han transmitido a sus hijos los valores humanos, sociales y cristianos en los que ellos fueron igualmente educados. Hoy, los claretianos prolongan su presencia para seguir desempeñando esta misma labor entre las familias. Este es nuestro compromiso para el futuro, y para ello queremos expresar nuestra voluntad de continuar colaborando con todos. Esta es la mejor forma que tenemos de agradecer la acogida de la Congregación en Aranda y la Ribera, su comprensión y su solidaridad.
Fuente: claretianos.es – 05/07/2023
Los claretianos de Santiago cierran su comunidad de misioneros de Aranda del Duero.
Aunque ya no haya una comunidad de religiosos, el colegio Claret seguirá siendo gestionado por los Misioneros Claretianos.
La permanencia de la Congregación de los Misioneros Claretianos en Aranda del Duero continuará a través del colegio Claret Aranda; sin embargo, la provincia claretiana de Santiago ha comunicado formalmente al arzobispo de la archidiócesis de Burgos, don Mario Iceta Gavicagogeascoa, su decisión de cerrar la comunidad de misioneros de Aranda del Duero. Así, la continuidad del servicio ministerial y pastoral que se presta a los fieles en la iglesia que tiene como titular al Corazón de María llegará a su fin en la última semana del próximo mes de septiembre.
El cierre de la comunidad se enmarca en el «proceso de reestructuración de presencias claretiana en nuestra provincia religiosa», ha explicado a través de una nota de prensa la congregación. Así, el gobierno provincial está dando respuesta al descenso del número de misioneros, procurando concentrarlos en otros lugares para poder garantizar la naturaleza de esta forma comunitaria de vida. Es una decisión que «tomamos con dolor y tristeza porque han sido muchos los claretianos que han dado su vida en la evangelización y educación de esas tierras, y muchos son los claretianos originarios de la Ribera», han expresado.
Centro educativo
El colegio Claret de Aranda, aunque no haya una comunidad de religiosos, será gestionado por los Misioneros Claretianos. Dicha gerencia nace de «nuestro empeño en seguir ofreciendo una educación de calidad desde el ideario claretiano y los valores que nos identifican». Un esfuerzo realizado a lo largo de estos últimos años para crear planes de actuación sólidos en todos los ámbitos de la vida colegial (pastoral, pedagógica y administrativa), que «han permitido configurar una acción educativa integral con carácter plenamente evangelizador».
Con el cierre de la comunidad, los tres claretianos que ahora mismo se encuentran allí irán a otras comunidades de la provincia de Santiago. Del mismo modo, otros claretianos de fuera de Aranda se trasladarán para acompañar la vida pastoral del colegio y su funcionamiento.
Han sido 126 años de presencia de los claretianos en Aranda, en los que la congregación agradece especialmente «la confianza depositada y la acogida que han recibido de las gentes de esta tierra desde el primer minuto». Destacan cómo en la aulas del Claret de Aranda, en los comienzos del colegio Corazón de María, «se han formado muchas generaciones que siendo después padres han transmitido a sus hijos los valores humanos, sociales y cristianos en los que ellos fueron igualmente educados». Una labor por la que los claretianos siguen apostando hoy y por ello prolongan su presencia en la capital de la Ribera.
Fuente: archiburgos.es – 6 julio 2023.
Tras 126 años de historia, Aranda despide con pena a los Claretianos de Santiago.
La Iglesia Corazón de María cierra sus puertas en Aranda por la crisis de misioneros.
Ya es un hecho. Los Claretianos de Santiago cierran su comunidad de misioneros de Aranda y terminan su vinculación histórica con el colegio Claret. La congregación adopta esta drástica decisión tras 126 años de presencia en la capital ribereña ante el descenso progresivo del número de misioneros.
La despedida ha sido difícil. Tuvo lugar el sábado en la Iglesia Corazón de María en una emotiva eucaristía que contó con la presencia del obispo de Burgos, con la música del Orfeón Arandino y con muchos fieles y amigos.
En los últimos años vivían tan solo tres claretianos, personas mayores que han sido desplazadas a otras comunidades de la provincia de Santiago. Ayer se fue el último.
“Damos gracias a Dios por haber podido compartir durante estos 126 años el camino de la fe con los arandinos”, expresó en la despedida el padre Adolfo Lamata, superior mayor de los misioneros de esta provincia religiosa.
Su marcha implica además el cierre de la Iglesia Corazón de María, donde hasta ahora se oficiaba misa todos los días de la semana. “Aunque las puertas físicas de la Iglesia se cierren, quedarán abiertas las de nuestro colegio, lugar en el que velaremos por seguir manteniendo vivo el espíritu de nuestro fundador, San Antonio María Claret”, garantizó el director del colegio Claret, Aitor Martín Herrero.
“Nos toca vivir este tiempo de escasez”
“Dios guía la historia y nos da lo que conviene en cada momento”, finalizaba el padre provincial. “En la actualidad, a los claretianos nos toca vivir este tiempo de escasez y fragilidad, pero sentimos la gracia de haber podido compartir el camino con vosotros, con la presencia de una comunidad de religiosos, -añadió refiriéndose a la feligresía congregada en la iglesia- como, de aquí en adelante, con una presencia diferente a través del colegio y su comunidad educativa”. “Pedimos al Señor que todos sepamos seguir avanzando en el cumplimiento de su voluntad como lo hemos hecho a lo largo de la historia de la comunidad y el colegio”, concluyó.
Se van pero seguirán cerca
Aunque ya no estarán presentes como Comunidad, los Claretianos seguirán vinculados con el colegio. Para ello se ha asignado un equipo de titularidad compuesto por curas que visitarán semanalmente el centro educativo para marcar las pautas de actuación.
Fuente : elcorreodeburgos.com – Loreto Velázquez –
Adolfo Lamata: “Damos gracias a Dios por haber podido compartir el camino de la fe con los arandinos”
“Damos gracias a Dios por haber podido compartir durante estos ciento veintiséis años el camino de la fe con los arandinos”, expresó el P. Adolfo Lamata, superior mayor de los misioneros de esta provincia religiosa, al final de la eucaristía con la que el pasado sábado, día 30 de septiembre, despedíamos la presencia de la comunidad claretiana en esta localidad burgalesa poniendo así fin a la continuidad del servicio ministerial y pastoral en la iglesia que tiene como titular al Corazón de María. “Algunos de nosotros vimos la luz en esas tierras y muchos descubrimos nuestra vocación claretiana en estas aulas y en el centro juvenil de aquí abajo» continuaba el religioso sincerándose en el templo lleno a rebosar, hasta el punto de que, incluso, un buen número de fieles tuvo que seguir la celebración de pie, tras la fila de bancos. Por parte de nuestra congregación asistió una notable representación del gobierno provincial, además de un nutrido grupo de misioneros que junto al clero diocesano sumó cerca de treinta concelebrantes.
“La institución a la que hoy yo represento no puede tener más que un sentimiento de gratitud hacia tantas y tantas generaciones de ribereños”, abundaba Lamata con un mensaje que, recorrido en su doble dirección, el pueblo fiel de Dios ha venido expresando para con nosotros, los misioneros, de forma prolongada desde el primer minuto. Si los claretianos hemos contribuido a escribir un bello capítulo en la historia de Aranda durante todos estos años se debe a la confianza depositada y a la acogida que recibida de las gentes de esta tierra. Los arandinos supieron sintonizar con la congregación y encontrar en la espiritualidad cordimariana una forma de vivir y actuar cristianamente. Así lo hicieron constar en sus respectivas alocuciones D. Francisco Gómez Jimeno, presidente de Adoración Nocturna; la Hna. Elisa Garayoa, religiosa dominica, que habló en nombre de los consagrados de Aranda; y nuestra querida Mariví, presidenta del Orfeón Arandino “Corazón de María”. La iglesia diocesana, de cuya mano nos hemos acompañado y con quienes hemos colaborado asistiendo espiritualmente a cientos de bautizados, también se hizo presente en la figura de su pastor, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, que presidió la misa y pronunció unas hermosas palabras de cercanía y afecto en su homilía.
Por su parte, D. Aitor Martín Herrero, director-coordinador de nuestro centro educativo, tomó también la palabra para recordar que “aunque las puertas físicas de la iglesia puedan cerrarse hoy, quedarán abiertas las de nuestro colegio, lugar en el que velaremos por seguir manteniendo vivo el espíritu de nuestro fundador, san Antonio María Claret”. Y es que, como se ha recordado desde el momento en que tuvimos que tomar esta dolorosa decisión, el trabajo en red de nuestro Equipo de Titularidad, (es decir, del equipo responsable de nuestra labor educativa y pedagógica en los siete colegios de nuestra provincia religiosa), ha procurado que el centro educativo Claret de Aranda siga siendo una actividad misionera de los claretianos de Santiago. “En ella -completó el P. Adolfo Lamata- seguirá habiendo una comunidad educativa que trabaja por ofrecer una educación de calidad desde el ideario claretiano y los valores que nos identifican como hasta ahora”.
“Dios guía la historia y nos da lo que conviene en cada momento”, finalizaba el padre provincial. “En la actualidad, a los claretianos nos toca vivir este tiempo de escasez y fragilidad, pero sentimos la gracia de haber podido compartir el camino con vosotros con la presencia de una comunidad de religiosos, -añadió refiriéndose a la feligresía congregada en la iglesia- como, de aquí en adelante, con una presencia diferente a través del colegio y su comunidad educativa”. “Pedimos al Señor que todos sepamos seguir avanzando en el cumplimiento de su voluntad como lo hemos hecho a lo largo de la historia de la comunidad y el colegio”, concluyó.
Fuente: claretianos.es