Portada: Iglesia Católica de Nuestra Señora del Rosario en Doha, Qatar.
Esta Iglesia, inaugurada en 2008 y con capacidad para más de 2.500 fieles, es la más grande del Golfo Pérsico.
La Iglesia Católica de Nuestra Señora del Rosario (en árabe : كنيسة سيدة الوردية) fue construida en un terreno donado en 2005 por el Emir de Qatar, Hamad bin Khalifa Al Thani, en Doha, la capital del país.
Esa zona, llamada «Church City», en las afueras de la ciudad, alberga también a otras iglesias cristianas: anglicanos, ortodoxos griegos, ortodoxos sirios, coptos y cristianos de India. Todas ellas forman parte de ese complejo religioso de Abu Hamour.
Según el Vicario Apostólico de Arabia del Norte monseñor Paul Hinder, durante los días que se juegue la Copa del Mundo de Fútbol «la iglesia de Nuestra Señora del Rosario permanecerá abierta para todos los aficionados que quieran tener un momento de oración y meditación».
Iglesia sin cruz ni campanas
Esta inmensa y moderna iglesia, con forma redonda, es la primera construida en el país desde la conquista musulmana en el siglo VII, aunque fue el cristianismo el que llegó a la Península Arábiga antes que el Islam, en el s. IV d.C. De hecho, hay restos de una iglesia cristiana del siglo V en Failaka (Kuwait) y también en otros lugares.
Finalmente fue la religión islámica la que se impuso en estas tierras y ahora es la religión oficial de esos estados, incluido Qatar. Por esta razón, y debido a las leyes islámicas, la iglesia no muestra símbolos cristianos en el exterior: ni cruces, ni campanario ni campanas.
Apertura religiosa
Antes de la creación de esta Iglesia, los católicos del país solían orar en «capillas» improvisadas en el interior de casas o de escuelas, ya que estaba prohibida la práctica de cualquier religión que no fuera la islámica. El Padre John Vanderleen, maestro en la escuela americana, era el único párroco en el país.
Pero en 1995, el nuevo Emir de Qatar, Hamad bin Khalifa Al Thani, concedió la libertad de culto, y otros sacerdotes pudieron ingresar al país. Además, Qatar estableció relaciones diplomáticas con la Santa Sede en 2003 y el emir incluso visitó al Papa Benedicto XVI en el Vaticano.
Cuando se anunció esta decisión, se tuvo conocimiento de que el gobierno qatarí iba a ceder a la Iglesia varios terrenos para la construcción de templos, según las necesidades de los creyentes, como así ha sido.
Multitudinaria inauguración
El día de la inauguración de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, Radio Vaticano afirmó que su apertura era «un evento de importancia histórica después de 14 siglos».
Fue el 14 de marzo de 2009 cuando la parroquia fue consagrada y dedicada a Nuestra Señora del Rosario. La ceremonia fue celebrada por el cardenal Ivan Dias, entonces Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y concelebrada por Monseñor Gremoli, y por los dos Vicarios Apostólicos de la Península Arábiga: del Norte y del Sur-, el Obispo Paul Hinder y el Obispo Camillo Ballin, además de numeroso clero.
Más de 15.000 fieles asistieron a esa Misa de inauguración y consagración. El cardenal Días agradeció «a Dios y a Qatar por este gran regalo de la iglesia» y en la ocasión se ofreció a la nueva parroquia un cáliz enviado por el Papa Benedicto XVI.
Católicos en Qatar
El templo es administrado por sacerdotes de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos, Orden a la que se le ha confiado la responsabilidad y autoridad pastoral para el Vicariato Apostólico de Arabia del Norte, al que pertenecen Bahrein, Qatar, Arabia Saudita y Kuwait.
La Iglesia Católica en la Península Arábiga se ha desarrollado rápidamente desde los años 90, sobre todo gracias a los expatriados, la mayoría de Filipinas e India. Éstos constituyen la casi totalidad de los fieles del Vicariato y trabajan sobre todo en empresas en el sector del petróleo, del gas y en la construcción.
Rito Latino y rito oriental
Aunque no existen cifras oficiales, se estima que hay más de 1 millón de católicos en Arabia Saudita, en Kuwait unos 350.000, en Bahrein alrededor de 80.000 y en Qatar de 200.000 a 300.000.
Además de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, en Qatar hay otras dos iglesias católicas, ambas de ritos orientales: la Iglesia Católica Siro-Malankar de Santa María y la Iglesia Siro-Malabar de Santo Tomás. Alrededor del 80% de los fieles pertenecen al Rito Latino mientras que el resto pertenece al Rito Oriental, siro malabar y siro malankar.
Fieles de casi todo el mundo
Las Misas en Qatar se celebran en los diferentes idiomas de sus fieles: árabe, inglés, italiano, español, urdu, tagalo, coreano, indonesio o tamil.
Monseñor Hinder, Administrador Apostólico de la zona reconoce que «Tenemos que aceptar que son expatriados en todo el sentido de la palabra. Somos una iglesia peregrina». Y añade que «el desafío está en que somos una iglesia multicultural, multilingüe y multirracial compuesta por fieles de más o menos casi todo el mundo».
Sin embargo, la Península Arábiga se ha convertido ahora en una comunidad cristiana viva, un «puente» entre diversas áreas del mundo y, por lo tanto, entre diversas culturas.
Ambos Vicariatos en la Península Arábiga están bajo la protección de Nuestra Señora de Arabia . El 16 de enero de 2011, en Kuwait, el Cardenal Antonio Cañizares Llovera, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, la proclamó como Patrona de ambos Vicariatos y de toda la Península Arábiga.
Interior de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario
La iglesia está equipada para albergar a unas 5.000 personas, ya que en su interior pueden sentarse unas 2.700 personas. Está compuesta por un templo principal y por dos capillas (Sacrament Chapel y Alverna Chapel).
El recinto también cuenta con un edificio parroquial (con muchas salas para catequesis y otras actividades), una rectoría, una biblioteca y una cafetería.
Lo que más llama la atención de su interior es su enorme dimensión y la explosión de color, sobre todo gracias a las vidrieras, realizadas por Emile Hirsch, un artista francés del siglo XIX experto en vidrieras.
Vidrieras de gran formato
Gracias a las donaciones de los fieles fueron compradas, restauradas, transportadas y colocadas en esta iglesia de Doha. Y el Ministerio de Cultura francés dio su autorización para su salida del territorio francés. Ahora son propiedad de la Iglesia Católica de Qatar.
Las vidrieras fueron instaladas de manera que quedan resguardadas del calor y de la arena del lugar. Ocho de ellas han sido colocadas en el coro de la Iglesia y otras dos en la capilla contigua a la Iglesia.
Todas tratan únicamente de temas religiosos: el Profeta Isaías, el Árbol de Jesé, la presentación de la Virgen en el Templo, la Anunciación, la visita de la Virgen a su prima Santa Isabel, la piedad, Cristo da la comunión a la Virgen y la Asunción.
Cada vidrio de ventana mide 3,7 m x 0,98 m y está hecho de fragmentos de vidrio de colores, pintados y unidos por tiras de plomo.
Podemos aprovechar para rezar estos días especialmente por nuestros hermanos de Qatar y por todos los que tienen dificultad para vivir su fe. Que Nuestra Señora del Rosario les proteja.
Fuente: es.aleteia.org – Merche Crespo – 20/11/22.
Los cristianos de Qatar: Más del 13% de la población, pero sin plena libertad religiosa.
El anfitrión del Mundial Qatar 2022 enfrenta el reto del diálogo interreligioso y el progresivo reconocimiento del derecho humano a la libertad religiosa. Qatar es de mayoría musulmana suní, pero entre sus habitantes hay miembros de muchas minorías religiosas, que no pueden vivir plenamente su religión en libertad. Los seguidores de Jesús suponen la minoría más importante, pero, ¿quiénes son los cristianos de Qatar? ¿Y cómo es vivir la fe cristiana allí? Según el informe Libertad Religiosa en el Mundo, editado por Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), los cristianos que viven en Qatar son el 13,1% de la población qatarí. La mayoría de ellos son inmigrantes trabajadores, procedentes de India, Pakistán, Bangladesh o Filipinas.
300.000 católicos en el país
De entre los cristianos, un total de 400.000 personas, los católicos con el grupo más numeroso, con miembros procedentes de diferentes Iglesias locales con sus idiomas y ritos propios, como las Iglesias de procedencia india Siro-malabar y Siro-malankar. Según el Vicariato Apostólico de Arabia del Norte, la autoridad católica en la región, en Qatar hay unos 300.000 católicos. La vida de fe de estas personas ha ido cambiando en los últimos años.
Hasta mediados de los años 90, los católicos practicaban su fe organizados en pequeñas comunidades con celebraciones en “capillas” improvisadas en casas y más tarde en un colegio. En 1995, las autoridades modificaron las normas sobre la libertad de culto y permitieron solo a cristianos y judíos erigir lugares de celebración y oración. Los demás credos a día de hoy no pueden registrarse ni establecer lugares de culto. Esta libertad de culto restringida no consiste en plena libertad religiosa. Los ciudadanos qataríes solo pueden ser musulmanes y no se contempla el cambio de religión diferente del Islam. Pero todo esto no ha frenado la labor pastoral de la Iglesia con los inmigrantes católicos y su apoyo social, especialmente hacia los más necesitados.
Primera iglesia católica de Qatar
Las ocho confesiones cristianas registradas (además de los católicos, están presentes ortodoxos, anglicanos y evangélicos) tienen permitido celebrar el culto colectivamente en una zona proporcionada por el Gobierno a las afueras de Doha, en un terreno donado por el propio monarca o emir. En este lugar se erige desde el año 2008 la primera iglesia católica de Qatar, “Nuestra Señora del Rosario”, con capacidad para más de 2.000 personas.
Fuente: cope.es
Testimonio de fe de una familia española en Qatar
Me llamo Macarena, vivo en Qatar desde hace 8 años y quisiera compartir mi experiencia de fe en este país.
Yo llegué aquí ilusionadísima, con el corazón lleno de emoción por la aventura que iba a vivir y estaba en lo cierto, esta está siendo una aventura intensa, llena de retos, muy enriquecedora y sobretodo he aprendido mucho acerca de mi misma.
A día de hoy puedo afirmar que mi Fe ha crecido mucho gracias a esta experiencia, al contrario de lo que cabría esperar por vivir en un país con otra religión y nada menos que la musulmana.
Al llegar aquí supe enseguida que había una iglesia, Our Lady of Rosary (Nuestra Señora del Rosario) y que había una comunidad hispana, ¡Qué alegría la mía! Esta iglesia, está dentro de un recinto religioso donde se agrupan todos los edificios pertenecientes a todas las religiones que no son la musulmana.
Los católicos estamos organizados por lenguas, los de italiano, francés, indi, filipino, árabe, etc…Cada comunidad cuenta con un sacerdote ¨héroe¨ que en muchos casos aprendió el idioma solo para poder celebrar la misa en más lenguas, el nuestro ahora es el padre Michael de nacionalidad filipina.
Cuando estás fuera de tu tierra cualquiera que hable tu lengua es tu familia, tu hermano, por eso aquí se tiene un sentido más fuerte de comunidad. Ahora me encanta ir a misa y eso que dura ¡una hora y media!
Ver cómo viven la fe otras comunidades, es otro de los aspectos que te lleva a hacer examen de como la vivimos nosotros, por ejemplo, la comunidad filipina que es numerosísima y la comunidad india con costumbres muy diferentes a las nuestras, en general todas las asiáticas, hacen gala de una fe a prueba de bombas, si les ponen la misa a las 5 de la mañana, ahí están todos. Esto suele ocurrir en fechas señaladas como Navidad, cuando tenemos que turnarnos porque no podemos celebrar todos a la vez.
¿Y qué hay de los musulmanes? Ellos también han contribuido a que mi fe crezca. Tengo varias amigas musulmanas, que son personas maravillosas y que viven su fe de una manera muy pura, ellas rezan por mí y yo por ellas continuamente. Sin ser ese su objetivo, me han ayudado a aligerar mi alma limpiándola de los prejuicios que tenía hacia las personas practicantes de esta religión, que bien entendida tiene mucho de bueno. Aunque desde luego jamás la cambiaría por la mía.
En definitiva es más fácil ser religioso aquí que en España. La religión sea cual sea se considera una parte muy importante de la persona, por el contrario no se entiende el ateísmo, las personas ateas son consideradas superficiales y poco de fiar.
Es fácil vivir tu fe y transmitirla a tus hijos en este país musulmán, porque la religión lo impregna todo, ver rezar a las personas por todas partes a diario, hace que nos sintamos parte de una sociedad donde la espiritualidad es algo cotidiano, de lo que se habla y practica en público.
Para terminar, cuando me alejé de mi entorno, mis amigos, mi familia y me enfrenté a lo desconocido, me aferré a lo que sentía una constante en mi vida, me aferré a mi faro, mi guía, mi roca, mi DIOS.
Macarena Ramiro Bonet