Pascua Dominical. Eucaristía en Casa y en Parroquia.
Nos preparamos con Luz
Jn 1,6-8.19-28. Busca la luz. No te quedes con una pequeña lámpara o una linternita. Juan no es la luz. La gente que nos encandila no es la luz. Nuestros pequeños o grandes ídolos no son la luz. El Mesías es la LUZ. La única luz que puede encender nuestra mecha, esa mecha que busca ser prendida por el que es la LUZ. Esa mecha que solo queda satisfecha con una LUZ que ilumina en la oscuridad, que vence a la muerte, que elimina los odios, que nos concede la paz, que guía a aquellos que quieren adentrarse en el camino único de Belén. Y lo hace desde la alegría del brillo que ofrece el Amor.
Con Juan el Bautista nos lanzamos a preparar el camino al Señor, a allanad sus senderos en nuestra vida personal, familiar, laboral… En tantas cosas que hemos de preparar para que el Mesías vaya llegando a nuestras vidas.
Estamos en el Domingo del gozo y la alegría. ¡Que se note!
Oración
Tú eres nuestra luz. Que no te cambiemos a Ti por luces fluorescentes o destellantes. Tu luz es la única que nos hace ver, que nos guía hacia Belén.
Fuente: Dibujo: Patxi Fano – Texto: Fernando Cordero ss.cc.
Ya llega – 3º Domingo de Adviento, Ciclo B
Jn 1,6-8,19-28. Es el tercer domingo de adviento. La palabra adviento viene del latín adventus, que significa «llegada». Ya llega. Llegan las luces, el árbol, el Belén, las comilonas, las prisas, los regalos, los reencuentros… Y Jesús. Sobre todo, Jesús. El adviento es tiempo de preparar el corazón para acoger a Jesús, de allanar el camino de la vida al Señor, de ser testigos de su luz: de que viene y lo va a transformar todo. Si le dejamos…
Fuente: Editorial Verbo Divino (EVD).