Vive la Pascua Dominical en la Eucaristía Parroquial.
Con la humildad de los misioneros
Estamos en el mes misionero extraordinario convocado por el Papa. El Evangelio del Domingo nos habla de ser humildes y pequeños, para encontrar al Niño que nos salva. Sencillez, humildad, entrega, donación… palabras que son parte del traje de nuestros misioneros, que “salen de su tierra” para “des-poseerse”, para que otros se “apropien” de su vida y de sus capacidades. El Dios que desciende y se hace pequeño solo es encontrado por los humildes.
Los misioneros no utilizan el “yo”. Ellos rezan a Dios desde el “nosotros”. No hay “ellos” ni diferentes. Son mensajeros del Dios de la Vida. Se empeñan en construir, en allanar, en ser esperanza de los pueblos más periféricos, olvidados y desconocidos. Los misioneros no rezan de pie, erguidos, en primera fila. Ellos están en medio del pueblo, con el pueblo, consolando, aliviando, con el delantal del servicio siempre incorporado. Son transmisores del perdón del Dios misericordioso. Nuestro recuerdo, nuestra oración agradecida por todos los misioneros. Los que están aquí peregrinando y los que se nos fueron al Cielo. Todos son generadores de un mundo nuevo. ¡Gracias!
Fuente: Revista 21. Dibujo: Patxi Velasco FANO – Texto: Fernando Cordero,ss.cc.
Tomar partido
Dios no excluye a nadie de su amor y su gracia, pero toma partido por el débil al igual que un padre o una madre están más atentos del hijo más necesitado. La Biblia siempre insiste en la proximidad de Dios con los más débiles y desprotegidos. Hoy, nosotros también estamos llamados por Él a tomar partido por los necesitados y víctimas de nuestro mundo.