Vive la Pascua Dominical en la Eucaristía Parroquial.
Muchas veces nos planteamos ser mejores, dar buenos frutos, hacer algo por los demás, entregarnos a fondo perdido… Pero solos no podemos. Necesitamos que el Espíritu de Jesús, que lo remueve y posibilita todo, transforme nuestras mentes y nuestros corazones.
Dar buen fruto supone atesorar bondad en el corazón. Esa bondad es un regalo de Dios. Sin duda. Por eso, este Evangelio exigente es también un Evangelio que nos invita a orar insistentemente para ser más transparentes, auténticos y de verdad volcados con el Señor Jesús y su Reino.Hagamos nuestro el mensaje del Evangelio: “El hombre bueno de la bondad que atesora en su corazón saca el bien”. Y con ese bien se puede transformar el mundo.
Fuente: Revista 21. Dibujo: Patxi Velasco FANO – Texto: Fernando Cordero, ss.cc.
Palabra y gesto
¿Cómo te sitúas y actúas, como cristiano, en la vida? ¿Sabes responder con estilo evangélico a los retos cotidianos? Jesús nos enseña a vivir y a comportarnos aquí y ahora como personas de bien y como discípulos suyos.