Vive la Pascua Dominical en la Eucaristía en Casa y en la Parroquia.
Una original enseñanza
Mc 9,30-37. Los discípulos discuten. Nosotros discutimos. Los políticos discuten. Y la situación de los pobres es la que es. No digamos ya la de los refugiados que, con buen o mal tiempo, han de salir de su tierra para seguir viviendo.
El Evangelio del domingo XXV del Tiempo Ordinario, al inicio del curso escolar, nos propone parar las discusiones y fijarnos en lo que dice Jesús: poner a los niños en el centro, a los que no cuentan, a los pobres. ¿Qué es lo que no entendemos? ¿Discutimos de puestos y de maneras de mandar sobre los demás? El que quiera ser primero que sea el servidor de todos. Lo nuestro es servir.
Jesús abraza a un niño. Desarma la discusión.
Nuestro querido Patxi hace, además, esta semana nos propone que los más pequeños se sienten un ratito en la cátedra (lugar de la enseñanza o de la predicación) y nos enseñen:
- A llenarlo todo de color y amor.
- A abrazar y querer.
- A sonreír.
- A dejarnos empañar por la gracia.
- A alimentar el Espíritu y dejar que nos mueva su viento.
- A regar toda la tierra de amor, sobre todo, los desiertos más pobres del sur.
Fuente: Dibujo: Patxi Velasco FANO – Texto: Fernando Cordero, ss.cc.
El ruido del miedo – 25º Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo B
Mc 9, 30-37. Como los discípulos, nosotros también vivimos un conflicto de intereses constante. En ocasiones porque estamos a otras cosas y no acabamos de enterarnos bien, pero otras veces, a pesar de querer mejorar nuestra madurez humana y espiritual, el miedo de la autenticidad nos puede.
Fuente: Editorial Verbo Divino – EVD.