«Feliz el que no ve desvanecerse su esperanza» (Si 14,2).
LEÓN XIV – MENSAJE PARA LA V JORNADA MUNDIAL DE LOS ABUELOS Y DE LOS ANCIANOS
Visitar a un anciano es encontrar a Jesús, libera de la indiferencia y soledad
A los ojos de Dios la ancianidad es un tiempo de bendición y de gracia.
Celebración jubilar con mayores que no pueden moverse
El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida difunde la oración oficial y las sugerencias para las celebraciones, con especial atención a los ancianos que no pueden participar en las peregrinaciones jubilares.
Los ancianos son signos de esperanza y testigos de la bienaventuranza. Se ha publicado hoy el primer Mensaje del Papa León XIV con motivo de la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, cuya quinta edición se celebrará el domingo 27 de julio de 2025. El tema del Mensaje es «Feliz el que no ve desvanecerse su esperanza» (Si 14,2) y se inscribe en el contexto del Jubileo de la Esperanza 2025. En el Mensaje, el Santo Padre invita a reconocer a los ancianos no solo como destinatarios de la atención pastoral, sino como testigos de la esperanza que, de manera activa, son protagonistas de la vida eclesial.
La vejez puede ser un tiempo de bienaventuranza en el que la esperanza, probada en el fuego de una larga vida, se convierte en fuente de alegría y de renovada confianza en el Señor. «Dios nos enseña que, a sus ojos, la ancianidad es un tiempo de bendición y de gracia, y que para Él los ancianos son los primeros testigos de esperanza», nos dice Papa León XIV en su Mensaje.
Un Jubileo para todos, también para quienes no pueden peregrinar
Este año, con motivo del Jubileo de la Esperanza, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida ha preparado una propuesta pastoral para que también los ancianos que no pueden participar físicamente en las peregrinaciones puedan vivir la gracia del Jubileo. En el kit pastoral, que se publica hoy y está disponible en la página del evento en www.laityfamilylife.va, se sugiere una celebración jubilar que se puede vivir en los lugares donde viven los ancianos. ¡La gracia del Jubileo es siempre para todos!
Una invitación a celebrar la Jornada en todas las comunidades
El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida invita a todas las diócesis, parroquias, asociaciones y comunidades eclesiales a celebrar la V Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, poniendo en el centro la alegría de un renovado encuentro entre generaciones. Como es habitual, se propone organizar una Celebración eucarística dedicada a las personas ancianas y visitar a los que viven solos en la propia comunidad, llevándoles el Mensaje del Santo Padre y un signo de cercanía.
Gervasi: los ancianos están en el centro de la vida de la Iglesia
«Esta Jornada —afirma S. Exc. Mons. Dario Gervasi, Secretario adjunto del Dicasterio— es una ocasión para reafirmar que los ancianos nunca están solos, sino que están en el centro de la vida de la Iglesia. Su experiencia de vida y de fe es un patrimonio precioso que enriquece a las nuevas generaciones y fortalece el tejido comunitario».
Materiales para compartir con el fin de promover la Jornada a nivel de las Iglesias locales
El kit pastoral, que contiene el Mensaje del Santo Padre, la oración oficial, sugerencias para las celebraciones y el logotipo de la Jornada, está disponible en la página web del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida (www.laityfamilylife.va). Todos los materiales pueden descargarse y son útiles para compartir y promover la Jornada con vistas a su celebración en las parroquias y diócesis, a nivel local, nacional o internacional.
RECURSOS E INDICACIONES PASTORALES


Fuente: laytifamilylife.va
Los abuelos, un tesoro eterno

Monseñor Gervasi: Los ancianos, un tesoro por descubrir
Entrevista al Secretario Adjunto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida a la luz del mensaje de León XIV para la V Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores: buenas prácticas, instrumentos pastorales y el anuncio de un congreso internacional el próximo octubre.
La vejez como un tesoro por descubrir, una mentalidad de integración por desarrollar, buenas prácticas que adoptar y mantener, y un conjunto de herramientas pastorales para involucrar a quienes no pueden viajar. Estos son los puntos destacados de una entrevista concedida a los medios del Vaticano por el obispo Dario Gervasi , secretario adjunto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, y promotor de la Jornada Mundial de los Abuelos y de las Personas Mayores, que se celebrará el 27 de julio.
Según el imaginario popular, la esperanza pertenece a los jóvenes, a quienes, de alguna manera, tienen toda la vida por delante. Sin embargo, en su mensaje publicado hoy, en vísperas del Día Mundial de la Esperanza, León XIV afirma que podemos ser signos de esperanza a cualquier edad. Un importante cambio de perspectiva.
Hoy en día, existe la llamada cultura del antienvejecimiento , lo cual no es precisamente una buena perspectiva, ya que el envejecimiento es un proceso imparable. Sin embargo, la perspectiva del Papa, al igual que la bíblica, otorga a cada edad su propio valor. La vejez es una etapa preciosa, llena de tesoros por descubrir, como la sabiduría acumulada a lo largo de la vida y el conocimiento de la fidelidad de Dios experimentado a lo largo de los años.
Para que estas riquezas no se desperdicien, ¿qué propuestas pastorales pueden ayudar a favorecer una verdadera implicación de los ancianos en la vida eclesial?
Hay muchas opciones, desde las más sencillas, como una visita familiar o un momento para escuchar los testimonios de las personas mayores, hasta celebraciones, salidas y eventos que combinan la presencia de las personas mayores con la de sus familias, incluyendo a los niños, para que los abuelos siempre estén presentes. Existen muchas buenas prácticas; es importante que las personas mayores estén en el centro de la vida de la Iglesia y que sigan siéndolo allí donde ya forman parte activa de las comunidades parroquiales.
Especialmente en verano, las personas mayores son los olvidados por las ciudades desiertas, pero la impresión general es que, en una sociedad de rendimiento y lucro, se les percibe como inútiles. ¿Debemos resignarnos a la idea de que, al dejar de producir, dejamos de existir?
Esta es una idea verdaderamente enfermiza que debemos desafiar para redescubrir el sentido de la vida: asociarla con la producción degrada nuestra humanidad. Las personas mayores nos devuelven a una dimensión de generosidad, de entrega; pueden dedicar su tiempo sin pensar en la utilidad. Con su generosidad hacia los jóvenes, los fortalecen: podemos hacer cosas juntos; donde hay personas mayores, hay más, no menos.
¿Cómo puede la intergeneracionalidad ser un recurso en el uso de la tecnología y la transmisión de la fe?
Los jóvenes pueden ayudar a las personas mayores a entrar en el mundo de la tecnología, y las personas mayores pueden ayudar a los jóvenes a humanizar la vida moderna. A las generaciones más jóvenes les cuesta mirar al cielo: ¿qué hermoso es ver a una abuela acompañando a su nieto a la iglesia y enseñándole a hacer la señal de la cruz? ¿O escuchar a un abuelo decirle a sus nietos: «Que se haga la voluntad de Dios»? No hay mejor manera de aprender sobre la fe.
¿Cuáles son las pautas para prepararse para la reunión del 27 de julio?
En previsión de la próxima Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores, hemos publicado un kit pastoral con oraciones, materiales e inspiración litúrgica, diseñado para conectar con las personas de las parroquias de todo el mundo, incluyendo a quienes no pueden asistir en persona debido a la distancia, quienes no pueden viajar porque viven en residencias de ancianos o quienes celebrarán la ocasión en el centro de día donde pasan tiempo. Para los jóvenes, visitar a una persona mayor es una oportunidad para encontrar el testimonio de Dios que vive en ellos; abrazarla es como abrazar el signo de la fidelidad del Señor. En este sentido, León XIV nos dice que las personas mayores nos ayudan a tener esperanza y tienen la oportunidad de tenerla siempre.
Como Dicasterio, ¿qué iniciativas tienen en marcha?
Una conferencia internacional el próximo octubre brindará la oportunidad de reflexionar sobre aspectos importantes de la vida de las personas mayores, desde la espiritualidad hasta la cultura del descarte, incluyendo su papel en las comunidades eclesiales. Ya hemos iniciado y continuamos celebrando una serie de reuniones continentales por Zoom con los responsables de las oficinas para las personas mayores de las Conferencias Episcopales del mundo: está creciendo una nueva conciencia de ver a las personas mayores como signos de esperanza.
Fuente: vaticannews.va – Lorena Leonardi – Ciudad del Vaticano.