Pascua Dominical. Eucaristía en Casa y la Parroquia.
Jesús está entre nosotros
Mt 18,15-20. Dios Padre nos hace hermanos y la presencia de Jesús entre nosotros visibiliza esta fraternidad. El gran misterio del hermano y de la hermana es un don. Cuando uno se cree esto de verdad, entonces te duele la suerte del hermano, no hablas mal de él o de ella, te interesa lo que hace, su salud, sus iniciativas y expectativas. Somos hermanos y no terminamos de creérnoslo. Jesús quiere que nos demos cuenta de que, en la historia con nuestros hermanos, lo central es el amor.
Amor hecho perdón, reconciliación, acogida, comunidad. Amor que pasa por la corrección y por dejarse corregir, por el diálogo y la sinceridad. Amor que conduce a que los hermanos recen unidos, sueñen unidos, trabajen por los demás en comunión. Y el Padre los acoge, los abraza, los ama. La fraternidad es una preciosa expresión de las nuevas relaciones del Reino, construidas a la sombra de la Cruz de Cristo.
Es ese amor, que viene del Padre, hecho regalo por el Hijo y animado por el Espíritu, el que une el cielo con la tierra, así ya no hay un arriba y un abajo, sino comunión auténtica que no distingue separaciones, sino que se afana en una hermandad que no conoce fronteras. Comunidades en salida que sostienen el mundo.
Haz, Señor, que nuestra vida fraterna se constituya por una red de relaciones que construyan la comunión y visibilicen la unidad de tu Iglesia.
Fuente: Dibujo: Patxi Velasco FANO – Texto: Fernando Cordero, ss.cc.
Presencia viva – 23º Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A
Mt 18,15-20. ¿Qué es Jesús para ti? ¿Cómo le haces hueco en tu vida? En el Evangelio de este domingo Jesús nos enseña cómo vivir en comunidad y, sobre todo, nos deja claro que cuando lo hacemos él se hace presente en medio de nosotros. Porque cuando le seguimos y vivimos como Él nos enseña, Él vive. Le hacemos presencia viva en nosotros.
Fuente: Editorial Verbo Divino – EVD.