Portada: Grupo de peregrinos con los que realicé el Camino de Santiago.
Contigo somos camino – Camino de Santiago 2024 – Agustinos
Vídeo promocional del Camino de Santiago 2024, bajo el lema del mes de la Provincia Agustiniana San Juan de Sahagún: «Contigo Somos Camino».
Peregrinación a Santiago de Compostela. Hace 25 años (1999-2024)
En julio y agosto de 1999, hace veinticinco años, tuve la oportunidad de realizar el Camino de Santiago, concretamente el «Camino Norte«, una experiencia única e inolvidable. Lo hice acompañado con jóvenes universitarios de la Parroquia de Santa Ana y la Esperanza, en el barrio madrileño de Moratalaz, con maestras del Colegio San Agustín de Madrid y 500 universitarios de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid. Seis días de camino, 120 kilómetros, lo suficiente para caer en la cuenta del significado universal del Camino de Santiago, Primer Itinerario Cultural Europeo y Patrimonio de la Humanidad (1993 por la UNESCO), una de las más antiguas y principales vías de peregrinación de la cristiandad. Desde el descubrimiento del sepulcro del Apóstol Santiago, innumerables peregrinos se han puesto en camino hacia Santiago de Compostela, para venerar sus reliquias, conformando así toda una cultura jacobea a lo largo de Europa.
El Año Santo Compostelano 2021/22 fue el último año jubilar de gracia y de perdón, una preciosa oportunidad para todos los que realizaron algunos de los tramos del Camino de Santiago: Camino Primitivo, el Camino Norte, Camino Francés, Camino en velero,… El camino de las estrellas es un reto físico y espiritual.
Antonio Machado. Proverbios y cantares (XXIX).
Doy gracias a Dios por este regalo y a los compañeros y amigos de camino. ¡Contigo somos camino! ¡Ultreia! (Vamos más allá).
José Luis Miguel González, OSA – Agustinos, Huelva.
Testimonios de Caminantes de Corazón inquieto
Bodas de plata de nuestro Camino del Santiago. América González
Si pudiera volver atrás y situarme de nuevo frente a mi mochila cargada de ganas, llenita de ilusión y vacía de miedos, volvería a colocarla en mi espalda con destino a Santiago de Compostela ,sin ninguna duda, tal y cómo hice 25 años atrás.
Pero eso sí, volvería a vivir lo mismo con la misma gente, recorrería los mismos lugares y repostaría en los mismos sitios para compartir, para sonreír y reír, para cansarme y para agradecer de la misma manera que lo hice hace 25 años.
Compartiría esos frutos secos que comprábamos para recargar pilas entre tramo y tramo, ya que los pistachos, almendras o nueces, no eran más que excusa para compartir momentos entre caminantes del grupo, que pasaron a ser amigos en cuestión de horas.
Volvería a sonreír y a reír «sin medida» nuevamente, pues viví momentos únicos de los que siempre recordaré con grata alegría. Mi amistad con Susana, Rosario y Ana se forjó en ese viaje para toda la vida, pues a fecha de hoy, y tras 25 años después, no nos une solamente el trabajo en el colegio como docentes, también nos une un cariño y una admiración infinita que estoy más que segura que durará hasta que dejemos este mundo para ir a cumplir nuevos cometidos cuando lo quiera nuestro Padre: Dios.
Me volvería a calzar mis mejores zapatillas cómo hice aquella vez, para recorrer cada kilómetro en la mejor de las compañías que la Diócesis seleccionó para nosotras cuando hicimos la inscripción y formamos parte de «El grupo 9», el de los Agustinos.
Juntos salimos airosos de todo lo vivido, compartido, reflexionado y no hay mejor enseñanza que «dar y recibir» con cariño cuidandonos los unos a los otros tal y como supimos hacer.
El tiempo pasa, el tiempo vuela y nada muere si se recuerda… y una vez más, brota una sonrisa en mi cara cuando recuerdo lo vivido, lo disfrutado y lo recibido.
El amor no cansa diría Jesús, pero haciendo un guiño al cielo me permito añadir, el amor en buena compañía no cansa ni cuando terminas agotado tras recorrer la etapa más larga de dicho Camino. Ya que hubo un día que recorrimos 27km a pleno sol, y estábamos todos agotados, deseando llegar a esa «charca» de aguas negras que nos esperaba donde creíamos que era el fin del mundo por lo lejos que se encontraba. Que bien nos vino ese baño para refrescarnos.
Hoy sé, que en el apoyo mutuo, el aliento compartido y el ánimo enardecido entre mi amiga Susana, Ana y yo y Rosario que nos esperaba allí, estoy segura que no lo hubiésemos conseguido, pues no hay nada que no se consiga cuando estamos rodeados de los mejores, y así fue!
Hoy vuelvo a brindar por ese tiempo pasado, que no fue mejor, pero FUE EL MEJOR, en ese momento. Y daré GRACIAS infinitas siempre a los Agustinos que pude conocer en esa aventura, porque no sólo seguimos en contacto hoy, también me certifican, que son la mejor Orden con la que yo puedo coincidir, convivir y compartir cada día de mi vida profesional y personal.
Uffff, sé que da un poquito de vértigo pero…. ¿vamos a por otros 25 años más de «Camino»?
Yo voto por reencontrarnos y por volver a recorrer aunque no puedan ser los 120km que hicimos juntos, que al menos sean 20, en una sola de esas etapas que anduvimos para revivir dos veces algo tan bonito.
¿Quién se apunta?
Un abrazo de caminanta agustiniana y… Seguimos en contacto, pues, confío que Dios nos dará salud para cumplir ese nuevo deseo pues para ÉL, no hay NADA imposible.
¡Que Dios nos bendiga a todos!
Fdo: América González
Camino Norte
Camino Francés
TRECEtv invitó el 20 de julio de 2021, a hacer el Camino de Santiago con la serie “Diario de un peregrino”. A lo largo de 34 etapas recorridas día a día por un reportero, esta producción mostró todos los secretos del Camino Francés a lo largo de sus casi 800 kilómetros.
Diario de un peregrino: 34º etapa – Grandes historias del Camino.
Camino Primitivo
Sentido de la peregrinación a Santiago de Compostela
“Para muchas personas, el Camino de Santiago es un ‘reto físico’, o incluso un método para adelgazar… pero ¿Qué sentido hay detrás?». El periodista Isidro Catela explica el significado de esta peregrinación en un vídeo titulado: ‘Fe antes que fitness’. En un nuevo vídeo para eldebatedehoy responde a esta pregunta.
Una de las alternativas de las que habla Catela, para afrontar el camino, es la de emprenderlo como «la ruta del colesterol», como él la denomina: ‘La ruta del colesterol’ es una expresión “Muy bonita… puede asociarse al camino diario en la fe”, comenta Isidro. Muchas personas salen diario a caminar, por los parques, para bajar de peso y tener salud física. Igualmente, hay gente que realiza el Camino de Santiago con el fin de realizar ejercicio físico…
Pero el verdadero fin de caminar hacia la tumba del Apóstol no puede quedarse en eso, afirma Isidro. Como decía San Agustín: «Somos ciudadanos del cielo…somos peregrinos, viviendo la fe.
Explica Isidro Catela que, peregrinar a Santiago de Compostela, puede ser también una manera de mejorar espiritualmente, pues ayuda a «Convertirse en personas virtuosas a la hora de caminar, no solo para adelgazar, sino para una parte tan importante como es la sauld física y para el alma».
Por ello: «Cada peregrino, llega hasta la tumba del Apóstol saliendo de casa, observando el camino, quedándose absorto por lo que va viendo, y sintiendo espiritualmente».
También, asegura Isidro Catela, realizando el Camino de Santiago se aprende mucho de las raíces cristianas de Europa, y como tener una vida de fe… por ello “Es un buen ejercicio para todo tipo de salud».
Fuente: COPE.
Más info en esta web
Camino de Santiago Agustiniano 2019. La experiencia de caminar juntos en familia.
La meta del Camino. Peregrinación a Santiago de Compostela.
Camino de Santiago y río Duero: trayectorias paralelas se encuentran.
Somos peregrinos. Vive la experiencia única del Camino de Santiago.
El Camino de Santiago, Patrimonio de la Humanidad.
Somos peregrinos de los caminos de la vida.
Oraciones para acompañar la peregrinación por fuera y por dentro.
Lugares de peregrinación más visitados de España
2 comentarios
Dicen que cualquier tiempo pasado fue mejor… Pero yo me permito añadir a esa expresión: cualquier tiempo pasado que fue bonito es un regalo poder recordarlo.
Hace 24 años de un viaje único, una experiencia para esta mujer sencilla que escribe desde el corazón, que certificó al término del mismo que estábamos, estamos y estaremos en el mejor de los caminos: el de la Fe cristiana.
Ese, nuestro camino de tiempo atrás, estuvo desde su inicio presidido por nuestro entusiasmo y cómo no por Dios, pues nos acompañó desde que bajamos de los autocares para adentrarnos en senderos infinitos de aromas balsámicos con sus eucaliptos. Senderos que muy lejos de perdernos en sus profundidades, nos abrirían y acogerían en un mundo de interioridad del cual, nunca más volví a salir. Senderos colmados de buena compañía, de inocentes jóvenes, de religiosos de mediana edad que supieron dirigir nuestras oraciones y de jóvenes maestras de corazones inquietos que seguían su intuición para vivir en plenitud cristiana.
¿Quién sabe si podremos volver a realizar un camino similar a de aquel año?
Lo que si sé, es que…nunca, nunca, será el mismo, pues ese camino tiene en mi corazón un recuerdo imborrable y comparable a todo lo que se vive por «primera vez’.
Todos y cada uno de los que Dios puso en mi camino siguen teniendo un lugar preferente en mi corazón, y estoy segura que están siendo bendecidos por nuestra mayor de las divinidades.
Lo importante de un cristiano no es solo hacer presente a Dios en nuestros actos también es ser agradecido y yo, lo soy con mayúsculas pues ese camino de hace 24, fue el único de mis caminos en el compromiso de formar parte indispensable de los agustinos de Madrid pues ellos me acogieron, adoptaron y cuidado hasta hoy.
Fdo: América González. Colegio San Agustín Madrid.
¡Qué bien José Luis que hayas rescatado del baúl de los recuerdos esa foto y creado este espacio online para compartirlo! En ella estamos un pequeño grupo de compañeros amigos que vivimos aquel viaje. Ese fue el día de la excursión a Finisterre que ponía el broche final de nuestro peregrinaje.
Se cumplen ya 24 años de aquella corta, pero intensa aventura en la que conviví durante unos días con unos 500 y pico jóvenes de todas las partes de Madrid. Tengo muuuuchos recuerdos de aquella Peregrinación, conocí a bastante gente. Fueron como unos 8 días con los que compartí vivencias, oración, celebración, conversaciones, cansancio, comida, risas, anécdotas, agujetas, quemaduras, … También hubo canciones, mmmm… no puedo borrar de mi cabeza aquel «Hay que estrés tiene el peregrino, hay que estrés, hay que estrés…», cuya letra y música se compuso improvisando, y aquella otra canción brasileña tan bonita que nos acompañó a lo largo del viaje. Y cómo olvidar la llegada a la Catedral de Santiago de Compostela, especial y mágica, y la Vigilia (momento para el silencio y la reflexión). Sin duda un maravilloso, fantástico y único Espíritu Cristiano nos unió a todos y nos llenó de auténtica felicidad (puede sonar a místico, pero eso fue lo que sentí y viví).
Gracias.