Portada: Lema agustinos julio-agosto 2025, P.José Luis Miguel en La Vid, Burgos, y papa León XIV, Jubileo del Deporte.
Vacaciones con el papa León XIV. Peregrinos de la esperanza.
El Río Duero en su paso por La Vid (Burgos) España. 2022-08-13.
Disfrute con descanso y para reponer fuerzas
Los días de descanso del verano de 2025 están inspiradas por el papa León XIV. Como prior General de la Orden de San Agustín (OSA) visitó en varias ocasiones a la Comunidad de Agustinos del Monasterio de Santa María de La Vid, provincia de Burgos, España, lugar de mis vacaciones. Este año 2025 los Agustinos están cumpliendo 165 años de presencia agustiniana en el monasterio. Desconozco si el P.Robert F. Prevost en esas visitas tuvo la oportunidad de disfrutar de estos relajantes parajes regados por el río Duero. El 15 de junio de 2025 nos regaló un motivador mensaje con ocasión del Jubileo del Deporte, digno de conocerlo y de aplicarlo en las vacaciones estivales. El deporte genera esperanza, hay un vínculo estrecho entre ambos. Somos peregrinos de esperanza.
¡Felices y reparadoras vacaciones para todos los amigos de cantaycamina.net!
José Luis Miguel González, OSA – Administrador de CyC

«Deseo a todos que puedan disfrutar de un tiempo de vacaciones para reponer fuerzas físicas y espirituales». León XIV, Ángelus 6 julio 2025.

León XIV invita a los fieles a vivir las vacaciones como un tiempo «para cuidarnos unos a otros» y promover «una cultura de paz»
El Papa ha presidido la misa dominical desde la Catedral de Albano, donde ha recalcado que el verdadero descanso no es la evasión, «sino oportunidad para reencontrar el sentido profundo de la vida cristiana». (20 julio 2025).
El Papa León XIV de vacaciones, podrá realizar la actividad que más le gusta
Del 6 al 20 de julio, el Pontífice descansará en Villa Barberini. Será así el decimosexto Papa que se aloje en Castel Gandolfo, lugar elegido como residencia de verano por los Pontífices desde mediados del siglo XVII.
Villa Barberini: huertos, piscina y pista de tenis
A diferencia de sus antecesores, el Papa León XIV no se alojará en el Palacio Apostólico, que permanecerá abierto como parte del complejo museístico, sino en la vecina Villa Barberini, un elegante chalet situado en una de las zonas más tranquilas del recinto. Construida originalmente por Scipione Visconti y ampliada por los Barberini en el siglo XVII, Villa Barberini cuenta con huertos, olivares, jardines, zonas de descanso y una piscina histórica utilizada por Juan Pablo II. El lugar ha sido reacondicionado para acoger al Pontífice, con espacios adecuados para el descanso, la oración y la lectura, ¡además de una pista deportiva donde podría jugar pádel o tenis!
Fuente: cope.es
Razones para hacer deporte este verano… según León XIV

La salud y la fuerza son dones preciosos de Dios. Cuando participamos en actividades deportivas, utilizando la salud y la fuerza de forma positiva, podemos glorificar a Dios. Sin duda, en el deporte encontramos muchas razones para fortalecer el cuerpo y el alma.
El Papa León XIV habló de los beneficios del deporte en su reciente homilía con motivo del Jubileo del Deporte. Veamos algunas de las razones que dio para afirmar que el deporte es «un medio precioso para la formación en las virtudes humanas y cristianas».
1. Cooperación y trabajo en equipo
En nuestra sociedad hiperindividualista puede resultar difícil encontrar formas de unirnos y colaborar con los demás. El deporte nos acerca a Dios como una forma de cooperar y acercarnos a los demás.
Decía el Papa León:
«En primer lugar, en una sociedad marcada por la soledad, en la que el individualismo radical ha desplazado el énfasis del ‘nosotros’ al ‘yo’, con el consiguiente déficit de preocupación real por los demás, el deporte -especialmente los deportes de equipo- enseña el valor de cooperar, trabajar juntos y compartir.
Esto, como hemos dicho, está en el corazón mismo de la vida de Dios (cf. Jn 16, 14-15). El deporte puede convertirse así en un importante medio de reconciliación y encuentro: entre los pueblos y dentro de las comunidades, las escuelas, los lugares de trabajo y las familias».

2. Trabajo físico en el mundo real
Las distracciones virtuales están por todas partes, pero el deporte nos aleja de las pantallas para estar físicamente presentes. Y el trabajo físico, bien ordenado, es una forma natural de crecer en la virtud.
Decía el Papa León:
«En segundo lugar, en una sociedad cada vez más digital, en la que la tecnología acerca a las personas distantes, pero a menudo crea distancias entre las que están físicamente cerca, el deporte demuestra ser un medio valioso y concreto de unir a las personas, proporcionando un sentido más sano del cuerpo, del espacio, del esfuerzo y del tiempo real.
Contrarresta la tentación de evadirse en mundos virtuales y ayuda a preservar un contacto sano con la naturaleza y con la vida real, donde se experimenta el amor auténtico (cf. 1 Jn 3,18)».

3. Reconocimiento de nuestros límites
En una sociedad de gratificación instantánea, puede ser fácil pensar que podemos hacerlo todo solos, que no necesitamos a los demás, que no necesitamos a Dios.
Pero cuando nos enfrentamos a nuestra fragilidad humana y a nuestras limitaciones, nos enfrentamos a la verdad de que no podemos hacer nada sin Dios.
El deporte puede contrarrestar nuestra tendencia a considerarnos impecables y enseñarnos, en cambio, la importancia de la perseverancia.
Decía el Papa León:
«En tercer lugar, en nuestra sociedad competitiva, donde parece que solo los fuertes y los ganadores merecen vivir, el deporte también nos enseña a perder. Nos obliga, al aprender el arte de perder, a enfrentarnos a una de las verdades más profundas de nuestra condición humana: nuestra fragilidad, nuestras limitaciones y nuestras imperfecciones.
Esto es importante, porque es a través de la experiencia de estos límites como abrimos nuestros corazones a la esperanza. Los atletas que nunca cometen errores, que nunca pierden, no existen. Los campeones no son máquinas que funcionan a la perfección, sino hombres y mujeres de verdad que, cuando caen, encuentran el valor para volver a ponerse en pie».

El verdadero atleta
Terminó la reflexión comparando a Nuestro Señor con un atleta, diciendo:
«San Juan Pablo II dio en el blanco cuando dijo que Jesús es ‘el verdadero atleta de Dios’, porque venció al mundo no con la fuerza, sino con la fidelidad del amor.
Cada vez que nos calzamos los zapatos o entramos en una cancha, tenemos la oportunidad de imitar a este ‘verdadero atleta’, jugando lo mejor que sabemos con humildad y perseverancia. Este ‘entrenamiento en la virtud’ es un juego que vale la pena jugar, por el resto de nuestras vidas».

Fuente: es.aleteia.es – Theresa Civantos Barber – publicado el 25/06/25.

