Loading

Portada: El papa León XIV en Roma en la Solemnidad del Corpus Domini. (@Vatican Media) y P.José Luis Miguel en Bellavista.

La Eucaristía no es rito aislado, sino entrega que transforma.

Santa Misa solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo 22 de junio de 2025- Papa León XIV. Desde la explanada de la Basílica de San Juan de Letrán, Santa Misa, Procesión a Santa María Mayor y Bendición eucarística en la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo presidida por el Papa León XIV.

Homilia del Papa Leon CORPUS CHRISTI 22-6-2025. El Papa León XIV llamó a “compartir el pan”, signo del don de la salvación divina, para así “multiplicar la esperanza” del mundo, al presidir por primera vez la Santa Misa con ocasión de la Solemnidad del Corpus Christi 2025.

Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo – Homilía (22 de junio de 2025)

En su homilía durante la santa misa de la Solemnidad del Corpus Christi en la explanada de la Archibasílica Papal de San Juan de Letrán este domingo 22 de junio de 2025, el Pontífice recordó que la Eucaristía no es rito aislado, sino entrega que transforma. Ante un mundo herido, llamó a partir el pan como gesto de fe y justicia.

«Es hermoso estar con Jesús», con esta constatación el Papa León XIV comenzó su homilía en la santa misa en la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo que presidió este domingo 22 de junio de 2025 en la explanada de la Archibasílica Papal de San Juan de Letrán.

El Romano Pontífice destacó que “Cristo es la respuesta de Dios al hambre del hombre”, subrayando el valor central de la Eucaristía en la vida cristiana y en la transformación del mundo.

Ante miles de fieles reunidos para conmemorar la festividad del Corpus Domini, el Obispo de Roma reflexionó sobre el Evangelio de la multiplicación de los panes (Lc 9,11-17), resaltando cómo la compasión de Jesús revela la cercanía amorosa de Dios. En palabras del Papa: “Cuando Dios reina, el hombre es liberado de todo mal”, pero incluso los que reciben la buena nueva experimentan el límite de la vida, simbolizado por el hambre y la caída del día.

Una lógica divina de compartir

Frente a un mundo que experimenta “hambres materiales y espirituales”, el Papa León XIV contrastó la lógica divina del compartir con la lógica humana de la acumulación. “A la urgencia del hambre, Jesús responde con el signo del compartir”, explicó. Según el Sucesor de Pedro, la multiplicación de los panes no fue un acto de magia, sino el fruto de una comunión con el Padre y con los hermanos.

“En lugar de compartir, la opulencia desperdicia los frutos de la tierra”, sentenció, recordando que en este Año Jubilar los cristianos están llamados a ser signos vivos del Reino mediante el servicio y la solidaridad. Compartir el pan, afirmó, “multiplica la esperanza” y anuncia la presencia salvadora de Dios.

La Eucaristía: pan que no se agota

La prédica versó luego sobre el misterio de la Eucaristía, que el Papa definió como “la verdadera, real y sustancial presencia del Salvador”, citando al Catecismo de la Iglesia Católica. “Nuestra naturaleza hambrienta lleva la marca de una indigencia que es saciada por la gracia de la Eucaristía”, afirmó. Recurriendo a san Agustín, recordó que Cristo es un pan “que se puede comer pero que nunca se agota”.

El Santo Padre subrayó que la comunión eucarística transforma a los creyentes en el cuerpo mismo de Cristo y construye la unidad de la Iglesia. De ahí, añadió, nace el compromiso de llevar a Jesús “al corazón de todos”.

Una procesión que es testimonio

Al concluir, el Pontífice anticipó la procesión eucarística por las calles de Roma como un signo visible de la fe que camina. “Lo ofrecemos a la mirada, a la conciencia y al corazón de la gente”, dijo, invitando a todos a ser testigos del amor que sacia toda hambre humana.

Con palabras llenas de esperanza, León XIV animó a los fieles a convertirse en “invitados y testigos del amor de Dios”, que se dona sin reservas en el pan consagrado. “¡Dichosos los invitados, que se convierten en testigos de este amor!”, exclamó.

Tras la ceremonia, el Sucesor de Pedro dirigió la procesión con el Santísimo Sacramento del Altar por la Via Merulana hacia la Basílica de Santa María la Mayor, donde impartió la bendición eucarística. Alrededor de 20.000 personas asistieron a los distintos momentos, según informan las autoridades competentes.

Fuente: vaticannews.va/es/ Sebastián Sansón Ferrari – Ciudad del Vaticano.

«Con Jesús contamos con lo necesario para dar sentido a la vida». León XIV.

Como escribe san Agustín, Cristo es, de verdad, «panis qui reficit, et non deficit; panis qui sumi potest, consumi non potest», es decir, un pan que nutre y nunca falta; un pan que se puede comer pero que nunca se agota. La Eucaristía, en efecto, es la presencia verdadera, real y sustancial del Salvador, que transforma el pan en sí mismo, para transformarnos en Él.

«Un pan que nutre y nunca falta; un pan que se puede comer pero que nunca se agota». San Agustín, (Sermo 130, 2).

“Cristo sacia el hambre de humanidad”. León XIV.

“Jesús no da algo, da a sí mismo. Su cuerpo es pan partido por nosotros y quien lo recibe con fe nunca más tendrá hambre”. León XIV.


Así fue el primer Corpus Christi del papa León XIV en Roma

En su homilía, León XIV reflexionó sobre el significado de Dios hecho pan… y de la falta de alimento que azota a buena parte del mundo. Así comenzaba la celebración del Corpus Christi en Roma… Con León XIV saliendo de San Juan de Letrán para presidir la misa en la entrada de la basílica.

LEÓN XIV
Ante la miseria de muchos, la acumulación de unos pocos es signo de una soberbia indiferente, que produce dolor e injusticia. En lugar de compartir, la opulencia desperdicia los frutos de la tierra y del trabajo del hombre. Especialmente en este año jubilar, el ejemplo del Señor sigue siendo para nosotros un criterio urgente de acción y servicio: compartir el pan, para multiplicar la esperanza, proclama la venida del Reino de Dios.

Al terminar la misa, comenzó la tradicional procesión desde San Juan de Letrán a Santa María la Mayor. Y León XIV la hizo así: a pie y con la Custodia en brazos. Un kilómetro y medio de recorrido en el que estuvieron presentes unas 20.000 personas.

Acompañando la Custodia, iban los fieles; también algunos cardenales residentes en Roma y altos cargos de la curia.

Y este fue el momento en el que culminó el recorrido; en un altar a las puertas de Santa María la Mayor. Aunque no se distribuyó el vídeo del interior, León XIV estuvo rezando ante la Salud Populi Romani, patrona de Roma.

«Compartir el pan, para multiplicar la esperanza, proclama la venida del Reino de Dios». León XIV.

SOLO VÍDEO: León XIV por las calles de Roma en la procesión del Corpus Christi.