Vive la Pascua Dominical en la Eucaristía en Casa y en la Parroquia.
Un perdón incondicional
Lc 15,1-3.11-32. El Padre, que es la luz, viene a abrazar al hijo que se marchó y al que se le apagó la luz, la alegría y la esperanza.
Así es Dios, el Padre de la Luz y de la Misericordia. El Padre que abraza y no castiga ni echa en cara –bastante tenía encima el arrepentido pródigo-. Acoge desde el perdón más puro e incondicional.
Pero, lo que más nos llama la atención de la parábola es que nosotros no estamos llamados a identificarnos con el pródigo o con el hijo mayor. Estamos llamados a identificarnos con el Padre que, con su corazón enorme, acoge al que se marchó y le hace una fiesta. ¡Cuánto cambiaría el mundo con más corazones como los del Padre! Pedimos la conversión de los corazones, especialmente para que terminen las guerras en nuestro mundo, con la mirada puesta en Ucrania.
Fuente: Dibujo: Patxi Velasco FANO – Texto: Fernando Cordero, ss.cc.
Volver – 4º Domingo de Cuaresma, Ciclo C
Lc 15,1-3.11-32. En nuestro día a día constantemente hay caminos por recorrer. De ida y también, de vuelta, como el Hijo pródigo. Así sucede del mismo modo en nuestra vida espiritual: lo mejor es que al volver de regreso siempre nos encontramos a un Padre con los brazos abiertos.
Fuente: Editorial Verbo Divino – EVD.
Celebración de la Penitencia con el Acto de consagración al Corazón inmaculado de María (25 de marzo de 2022).
HOMILIA DEL SANTO PADRE FRANCISCO – Basílica de San Pedro. Viernes 25 marzo 2022.