‘Estoy sola y le amo, en el tedio y tormento de la cruz’.
«Sanación física» – Renovación Carismática Católica en España. 6 de julio de 2024. Asamblea Nacional RCC (Madrid). Minutos 1:13:17-1:38:15.
«La enfermedad es un lugar de encuentro con Cristo…
Siempre con Jesús, nunca sin él».
Sonsoles Chico.
Algunos datos sobre Sonsoles Chico
Sonsoles es de Talavera de la Reina. Estudio con las Agustinas de Talavera. El primer contacto con la enfermedad fue cuando tenía cinco años. Tiene 46 años. Ha sentido el dolor físico, de soledad y los dolores interiores que son de cristal y solo Dios ve. Padece de varias enfermedades autoinmunes, invisibles crónicas. Participa en la Renovación Carismática Católica en España en la Comunidad «Nuevo templo» de Madrid. Admira a san Agustín: «Quiero a Agustín con toda mi alma. Siempre, siempre, siempre me da luz».
Testimonio de Sonsoles Chico – Ver video
El no me acompaña desde arriba, no me acompaña ni me da consejos desde una posición superior, él no está libre de dolor… No es que él está bien y yo mal y desde su situación de plenitud me acompaña, NO, NO, NO… no es así…es totalmente distinto. El me acompaña desde dentro, desde lo más profundo de mi nada, de mi sin sentido, de mi límite… él me acompaña desde y en la Cruz, por eso podemos entendernos ahora, porque hablamos el mismo lenguaje…
El, pudiendo estar sano, ha decidido estar enfermo conmigo, para que yo no esté sola, y entonces resulta que está conmigo en un lugar donde nadie quiere ni puede estar acompañándome…solo el… yo estoy con él donde nadie quiere estar tampoco… pero hay una gran diferencia…yo estoy porque no me queda mas remedio, porque no me puedo quitar a mi misma el sufrimiento, porque no puedo librarme del mal…pero el si, el si puede elegir, el es todopoderoso, y el todopoderoso pudiendo no sufrir elige sufrir conmigo…
Solemos pensar, si eres todopoderoso quítame esto de encima… pero habéis pensado que el todopoderoso decide libremente no librarse del mal… para vivirlo conmigo? ¿Contigo? El sabe que yo no lo haría por el… si yo pudiese elegir… como él puede…yo le dejaría solo en la cruz… y él lo sabe… lo hemos hablado muchas veces…esa noche de hospital lo hablamos tb… sabes que yo no lo haría por ti? Eres consciente de eso?… por qué optas quedarte conmigo en el Calvario aún sabiendo que yo no lo haría por ti?… ese es Jesús… el que libremente padece mi mal pudiéndose librar de él… por amor… el amor que tanto anhelo desde que existo…solo ese amor lo cambia todo…
Hay cosas que si uno no es despojado hasta límites insospechados nunca podría conocer…la enfermedad es capaz de dejarte interiormente sin nada, y solo cuando uno está vacío, SIN NADA, puede ver a Dios!
No es posible de otro modo. Porque la vida con sus muchas cosas, nos ciega… y Jesús, que sabe que yo jamás me despojaría libremente de lo que me impide ver, sin querer la enfermedad para mí, porque él no quiere ningún mal para nosotros, la aprovecha para que algún día yo pueda ver, vivir, sentir u amar del único modo que verdaderamente deseo hacerlo.
Cuando todo un Dios se pone a nuestra altura, en nuestra Cruz, de igual a igual, es posible todo…yo así si puedo llorar con el, contarle mi desesperación, gritarle, suplicarle… que pase de mí este cáliz, que pase !!!!NO QUIERO SUFRIR!…. Muchos ratos hemos pasado así juntos en el Santísimo, El en silencio y yo diciéndoles sin parar… Jesús, yo no quiero sufrir, no quiero, escúchame ,mi Jesús silencioso, óyeme, atiéndeme, NO QUIERO SUFRIR MÁS!!!!! Y juntos hemos podido decir…Dios mío, Dios mío, por qué nos has abandonado? Y guardar silencio…mucho silencio…porque cuando el dolor aprieta, perdura en el tiempo y no se agota nunca… a veces no se puede hacer mas que guardar silencio… nada mas!
Yo puedo dirigirme a él, que es el VARÓN DE DOLORES, y decirle todo lo que llevo en mi corazón…el no se escandaliza de ninguna de mis súplicas, ni de mis quejas ,ni de mis dudas…las comprende mas que nadie, las abraza como nadie, las besa… sin reprochar nada… porque el , el solo ama… Y entonces CD uno puede hablar así… sin ser juzgado… siendo amado y solo amado… sin tener que fingir ser fuerte…cuando uno puede ser como es y expresarse tal y como está… surge el amor de verdad… la unión de verdad…y en esa unión que se da ya lo quieres todo, lo que sea, pero con EL… Mi carne sigue sin amar la enfermedad…pero mi espíritu dice si. Si a estar con el… donde sea … y como sea.
Y si el encuentro es en la cruz… mi espíritu dice SI, mi alma mi corazón… Si Jesús contigo y como Tú…a pesar de mi carne… Estar con él siempre es lo mejor. La enfermedad te lleva a un continuo trato con Jesús…a un continuo volver hacia dentro…porque de fuera ya no puedes vivir…las esperanzas que habías puesto fuera se desvanecen como la espuma, no puedes trabajar, no puedes cuidar como quisieras a los que amas, no puedes hacer cosas … y CD uno no sirve para hacer cosas sufre mucho.
La única vida posible cuando uno está enfermo es la vida interior. Y ahí…en tu interior, atravesando soledades, tribulaciones, vacíos, la mismísima nada… te encuentras a Jesús. Aún cuando parece no estar. Ninguna explicación del sufrimiento puede satisfacer a la carne. Porque nuestra carne se revela contra todo dolor, contra todo límite.. mi carne quiere estar bien, cómoda, tranquila, sin problemas… Solo con el espíritu puedo decir si quiero esto que mi carne rechaza. Y lo quiero no porque me sepa dulce… lo quiero solo porque está Jesús.
De un modo misterioso que no llego a comprender, que lo que me quita la enfermedad, que tanto me duele, me estorba para conocer la Verdad y vivir en lo que realmente importa. También he experimentado que la enfermedad hay que hablarla, sacarla, decir lo que sientes, cómo estás…aunque no tengas nada bueno que decir, precisamente por eso, hay que hablar de ella. Para que todo lo malo que está haciendo en tu espíritu salga de ti.
No hay muchas orejas preparadas para oír estas cosas, porque las personas en general, no queremos oír penurias, ni dramas… queremos oír cosas bonitas y es señal de que estamos bien hechos en que queramos escuchar siempre cosas bellas. Pero las orejas de Jesús sí que están preparadas. Preparadísimas. Para escuchar quejas, dolores, enfados…todo…Son las únicas orejas que pueden estar escuchando permanentemente te estás cosas… puedes decirle estoy mal, no puedo mas… y el solo escucha y solo ama CD le dices las cosas duras, dolorosas… y nunca se va a ir de tu lado… eso lo hacemos las personas, que no podemos padecer el mal de otros sin salir corriendo tarde o temprano…el no… el no se va ,el no te deja…NUNCA…JAMÁS.
El escucha tu verdad.. y cuando uno es escuchado así, todo cambia, porque ya has soltado lo que te mata en el único sitio donde puede ser redimido.. Con la enfermedad puedes rendirte en todos los aspectos, menos en uno. JAMÁS puedes rendirte es la búsqueda continua, diaria, continua, de la unión con Jesús. Puedes tener un cuerpo putrefacto (como dice S.Bernardita), puedes ver un cuerpo machacado por el dolor, arrasado por la enfermedad, puedes llorar, patalear, desesperarte…pero SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE con Jesús. Nunca, nunca, nunca, sin el!!!
Tu cuerpo medio muerto aquí en la tierra, pero tu alma todo el tiempo cerca de Dios, pase lo que pase, venga lo que venga, duela lo que duela… Recuerda que con Jesús uno puede estar unido estando mal… no caigas en la tentación de pensar que porque te quejas o no puedes mas, no eres digna de El, eso es MENTIRA. Siempre podemos estar con el. Y mas cuando estamos destruidos, abatidos, afligidos, sufriendo de cualquier modo… El es el sitio, la persona, el lugar, el todo donde puedo estar.
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