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Presentan Instrumentum Laboris Sínodo obispos 2023.

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Portada: Presentación del «Instrumentum Laboris» XVI Asamblea General Ordinaria Sínodo de los Obispos.

El texto recoge la voz del Santo Pueblo Fiel de Dios.

Vaticano presenta el “Instrumentum laboris” del próximo sínodo.

Un documento «de toda la Iglesia, no escrito en el escritorio, sino en el que todos son coautores, cada uno por la parte que está llamado a desempeñar en la Iglesia». Así describen el cardenal Jean-Claude Hollerich, relator general de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, y el cardenal Mario Grech, secretario general de la Secretaría General del Sínodo, el Instrumentum Laboris (IL) de la primera sesión de la Asamblea sobre el tema: «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación, misión», que se celebrará en el Aula Pablo VI del Vaticano del 4 al 29 de octubre de 2023. Lo hacen en la conferencia de prensa, este martes 20 de junio, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

En dicho ámbito, el padre Giacomo Costa, consultor de la Secretaría General del Sínodo, presentó la metodología de la Asamblea sinodal, y un sacerdote, una religiosa y una laica ofrecieron sus testimonios sobre la preparación de los miembros de la asamblea de octubre y el posible uso del documentopor parte de los grupos locales.

Discernimiento mundial

Un texto que «no da respuestas, sino que se limita a plantear preguntas». Serán los obispos, dijo el Cardenal Hollerich, «ya que están llamados a perfeccionar el discernimiento iniciado en el proceso del sínodo mundial», quienes intentarán «dar respuestas». Y deja claro que este texto debe utilizarse con «armonía-consenso-guía del Espíritu». No tendremos que encontrar todas las respuestas, se suma Grech, pero «una Iglesia verdaderamente sinodal podrá responder a muchas de las preguntas del hombre de hoy».

Punto de llegada y de partida del «caminar juntos»

El texto «es el fruto de este proceso de escucha», explicó Grech, el punto de llegada de un «caminar juntos» que se ofrece también como punto de partida para la segunda fase del Sínodo, la de la doble Asamblea de octubre de 2023 y octubre de 2024.

El Purpurado insistió en este punto, «respondiendo a quienes temen que las conclusiones del Sínodo ya estén escritas. La mayor preocupación de la Secretaría del Sínodo y la mía personal ha sido respetar siempre lo que surgía de las etapas del proceso sinodal». Aclaró que lo hicieron ya desde el Documento Preparatorio, cuando se preguntaron «qué pasos nos invita a dar el Espíritu para crecer como Iglesia sinodal». Lo hicieron -añadió- con el Documento para la Etapa Continental, cuando recogimos la voz de las Iglesias.

«Lo hacemos ahora, con el IL, que devuelve toda la escucha de la primera fase a través del discernimiento de las Asambleas Continentales. Se trata de respetar al Espíritu Santo que -lo repite a menudo el Papa Francisco- es el protagonista del proceso sinodal. ¡Pretender escribir primero las conclusiones equivaldría a blasfemar contra el Espíritu (cf. Mt 12,31)».

Ninguna voz excluida

Grech advirtió que no se encontrará «una sistematización teórica de la sinodalidad, sino el fruto de una experiencia de Iglesia, de un camino en el que todos hemos aprendido más, por el hecho de caminar juntos e interrogarnos sobre el sentido de esta experiencia». Según el Secretario General, no falta la voz de nadie: «la del Pueblo Santo de Dios; la de los Pastores, que con su participación han asegurado el discernimiento eclesial; la del Papa, que siempre nos ha acompañado, apoyado, animado a seguir adelante». «Es también -agregó- una oportunidad para que todo el pueblo de Dios continúe el camino iniciado, y una ocasión para implicar a quienes no se han implicado hasta ahora».

Una puesta a punto del proceso

Grech calificó al IL como «una semilla que puede producir muchos frutos», fruto de un camino que involucró a todos. Subrayó que el Sínodo no comienza el próximo mes de octubre; más bien, comenzó el 10 de octubre de 2021, con la celebración de apertura en San Pedro. Desde entonces, la primera fase ha consistido en una etapa en las Iglesias locales, con la consulta al Pueblo de Dios; la segunda, en las Conferencias Episcopales, con el discernimiento de los obispos sobre las aportaciones de las Iglesias locales; y la tercera, en las Asambleas Continentales, con un ulterior nivel de discernimiento en vista de la segunda fase del Sínodo.

Padre Costa: 370 miembros en el Sínodo

En su intervención, el Padre Costa recordó que la metodología de la Asamblea de octubre de 2023 está en continuidad «con la de las últimas Asambleas, con algunas variaciones». En parte debido al aumento del número de miembros de la Asamblea. Habrá unos 20 obispos más que en la última Asamblea General Ordinaria, en 2018, «dado el crecimiento del número de obispos en todo el mundo». Y aumentará el número de no obispos, tras la ampliación participativa aprobada por el Papa Francisco en abril.

Habrá unos 370 miembros de la Asamblea, excluyendo a los expertos, mientras que en 2018 hubo 267 padres sinodales, más unos 50 auditores.

A partir de las prioridades expresadas por las siete asambleas continentales, el Consultor de la Secretaría del Sínodo explica que «ha surgido el deseo de continuar utilizando para la escucha y el discernimiento en común el método de la conversación en el Espíritu, que ha marcado profundamente la fase consultiva del camino sinodal».

Un método que puede describirse como «una oración compartida con vistas a un discernimiento en común, para el que los participantes se preparan mediante la reflexión y la meditación personal». Una conversación que «es tanto más fecunda cuanto más todos los participantes se comprometen en ella con convicción, compartiendo experiencias, carismas y ministerios al servicio del Evangelio». Y que pretende alcanzar, abordando juntos también «temas controvertidos», un «consenso inclusivo, en el que cada persona pueda sentirse representada, sin descuidar los puntos de vista marginales ni desatender los puntos en los que surgen disensos, que no deben ser eliminados sino sometidos a discernimiento.

La metodología

La conversación se dividirá en tres etapas: primero, cada uno toma la palabra, a partir de su propia experiencia releída en la oración durante el tiempo de preparación. Luego, una nueva intervención será para expresar lo que le ha tocado más profundamente durante la escucha y cuando ha oído al Espíritu Santo hacer resonar su voz. Por último, se identifican los puntos clave que han surgido durante la conversación y se recogen los frutos del trabajo común, con vistas al paso a la acción. 

En comparación con el pasado, habrá «algunos momentos de oración en común» y algunas celebraciones litúrgicas, «además de la oración con la que se abre y se cierra cada sesión».

El Aula Pablo VI acogerá los trabajos del Sínodo

Los trabajos de la Asamblea se estructurarán en cinco segmentos, según el desarrollo del Instrumentum Laboris, y el último segmento «se dedicará a la recogida de los frutos y a su formulación en un texto que los haga comunicables y, por lo que se refiere a las propuestas más concretas, también realizables, en el lapso de tiempo entre las dos sesiones (2023 y 2024). Las votaciones permitirán captar el consenso que tiene esta formulación».

Entre las dos sesiones «seguiremos caminando juntos en las Iglesias y entre las Iglesias», subraya el padre Costa, identificando «qué bloqueos obstaculizan el camino» y profundizando «en las cuestiones sobre las que aún no ha madurado un consenso suficiente». Una novedad logística será el lugar que acogerá la asamblea, no el Aula Nueva del Sínodo, sino el Aula Pablo VI, que es «suficientemente grande para acoger a todos los participantes», aclara Costa, «mientras que en el Aula Nueva del Sínodo apenas habría miembros y no expertos».

Costa precisó que el Aula Pablo VI se puede acondicionar con mesas en las que se pueden sentar grupos de una docena de personas, lo que agiliza la transición entre las sesiones plenarias y el trabajo en grupo y, sobre todo, facilita la dinámica de la conversación en el Espíritu.

Los testimonios

En los tres testimonios de los futuros miembros de la asamblea, Helena Jeppesen-Spuhler, de Acción Cuaresmal de Suiza, subraya que en todas las etapas del camino sinodal recorrido hasta ahora «se escuchan nuestras preocupaciones y necesidades. No somos simplemente cristianos que esperan recibir y aceptar normas y prescripciones. El modo en que los creyentes entendemos la fe cristiana en nuestro contexto específico es ahora objeto de interés. Y en los respectivos textos, en los que se han resumido los resultados de los procesos de escucha y discernimiento, se recogen realmente nuestras inquietudes». Para preparar la asamblea de octubre, se celebrará en Suiza un «presínodo» de jóvenes, y el Instrumentum laboris será debatido por organizaciones de mujeres, algunos consejos diocesanos, delegados de Praga, grupos sinodales nacionales y diocesanos, y la conferencia episcopal. Para que «los participantes en el Sínodo no se representen sólo a sí mismos».

El P. Rafael Simbine Junior, en conexión desde África, secretario general del Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar (Secam), representado por una hermana, se unió al anuncio de un seminario previsto para preparar a los delegados africanos para la asamblea general de octubre. Por último, la Hna. Nadia Coppa, presidenta de la Uisg, Unión Internacional de Superioras Generales, anuncia que el documento se presentará próximamente a las casi dos mil responsables de congregaciones femeninas en un webinar en línea. Del Instrumentum laboris, destaca la validez de las ideas ofrecidas por las fichas de trabajo, que «tocan diferentes e importantes perspectivas (teológica, pastoral, canónica…)».

Fuente: vaticannews.va – Sebastián Sansón Ferrari – Ciudad del Vaticano.

Texto íntegro del ‘Instrumentum laboris’ del Sínodo de la Sinodalidad

Esta guía es una síntesis del material recogido durante la fase de escucha del Sínodo y se presenta con el objetivo de impulsar el proceso y no de establecer metas o objetivos.

Este martes, 20 de junio de 2023, se ha presentado en el Vaticano el Instrumentum Laboris (IL), el documento de trabajo para los participantes en la primera sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos que se celebrará del 4 al 29 de octubre de 2023.

Esta guía, publicada este martes por el Vaticano, es una síntesis del material recogido durante la fase de escucha del Sínodo, y en particular de los documentos finales de las asambleas continentales, y se presenta con el objetivo de impulsar el proceso y no de establecer una formulación o indicaciones operativas, metas u objetivos.

Con su publicación, se cierra la primera fase del Sínodo ‘Por una Iglesia sinodal: comunión, participación, misión‘, y se abre la segunda, articulada en las dos sesiones en las que tendrá lugar la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos en octubre de 2023 y de 2024. En estas fases votarán todos los participantes en la Asamblea del Sínodo, que incluye un 25% de los participantes que no son obispos, de los cuales la mitad, al menos, mujeres.

En cualquier caso, el Sínodo de los Obispos tiene carácter consultivo y las votaciones sobre los temas tienen una función aclaratoria, ya que es el Papa en última instancia quien toma las decisiones. De hecho, los organizadores del Sínodo señalan que será difícil que los trabajos de la primera sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos «lleguen a formular orientaciones concluyentes sobre muchos de estos temas«.

El ‘Instrumentum Laboris‘ consiste así en una ayuda práctica que cuenta con varias fichas para los participantes, con una rápida contextualización de la cuestión expresada por el título y preguntas para el discernimiento. El documento se refiere también a los abusos sexuales, de poder y de conciencia, económicos e institucionales como «heridas abiertas» y se insta a la Iglesia a unirse al creciente compromiso de conversión y reforma «para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro«.

«En muchas regiones, la confianza en los ministros ordenados, en los que ocupan cargos eclesiales, en las instituciones eclesiales y en la Iglesia en su conjunto se ve minada por las consecuencias del escándalo de los abusos cometidos por miembros del clero o por personas que ejercen cargos eclesiales«, señala el texto.

TEXTO INTEGRO DEL ‘INSTRUMENTUM LABORIS’ DEL SÍNODO DE LA SINODALIDAD

Fuente: cope.es

ESTUDIO 9: Instrumentum Laboris del Sínodo de la Sinodalidad. El subsecretario del Sínodo, Mons. Luis Marín de San Martín, comparte en Radio Vaticana – Vatican News la experiencia de la Iglesia en el camino sinodal que ha publicado el Instrumentum Laboris en preparación a la primera sesión sinodal que se efectuará en octubre de 2023 en el Vaticano.

Luis Marín: «No pretendemos que haya unanimidad»

El instrumentum laboris cierra la primera fase del camino sinodal en el que está inmersa la Iglesia.

Luis Marín de San Martín, obispo agustino y subsecretario del Sínodo de los Obispos. Foto: synod.va

¿Qué podemos esperar del instrumentum laboris?
No pretende dar soluciones, sino facilitar la reflexión. No es un documento del Magisterio ni un informe sociológico, sino una ayuda práctica.

¿Cuáles son las claves de lectura?
La referencia espiritual, el carácter experiencial y el dinamismo. Plantea dos preguntas básicas: ¿qué se ha aprendido de esta experiencia? ¿Cuáles son las prioridades para seguir avanzando?

¿Qué balance hace a pocos meses de la primera sesión del Sínodo?
Claramente positivo. A pesar de las dudas y las resistencias, el proceso sinodal ha puesto a la Iglesia en movimiento y ha generado vitalidad. Estamos ante una oportunidad de renovación profunda. Esta experiencia nos ha hecho avanzar hacia una Iglesia inclusiva, participada y acogedora, no porque sea una moda, sino porque es la Iglesia de Cristo, que no rechaza a nadie. 

¿Cómo hacer frente al riesgo de que los participantes acaben militando en un sector?
El proceso sinodal nos hace ver que la comunión es imprescindible. Los obispos africanos han insistido en que la Iglesia debe recuperar la dimensión de familia: unidad y, al mismo tiempo, pluralidad. Donde hay amor, sobran las actitudes agresivas y la polarización ideológica.

¿Ha tenido este proceso la misma acogida en todo el mundo?
Siempre hay diferentes velocidades. No todos responden al 100 % desde el primer momento. Se trata de un proceso y no pretendemos que haya unanimidad. Unos participan desde el principio, otros se han integrado después; algunos lo asumen con decisión y alegría, otros manifiestan inseguridades. No hay que asustarse.

Aparece de forma frecuente la cuestión de la autoridad. ¿Necesita la Iglesia una reflexión sobre el poder?
La autoridad no es poder, sino servicio. Esto debe resultar evidente. El clericalismo es un mal y puede afectar no solo a los sacerdotes, sino también a los laicos.

También se evidencia la necesidad de una renovación del lenguaje.
A veces, el lenguaje representa un obstáculo que mantiene a las personas alejadas porque no nos entienden. Debemos estar presentes en todos los ámbitos donde hoy se desarrolla la vida y utilizar los instrumentos adecuados para una evangelización efectiva. Este es el planteamiento del Sínodo digital.

Claves

• Una característica de una Iglesia sinodal es la capacidad de gestionar las tensiones sin dejarse destruir por ellas. Todos los que ejercen un ministerio necesitan formación para renovar los modos de ejercer la autoridad y los procesos de toma de decisiones.

• Las mujeres que participaron en la primera fase expresaron claramente un deseo: que la sociedad y la Iglesia sean un lugar de crecimiento, participación activa y sana pertenencia para todas.

• Resulta evidente la llamada a superar una visión que reserva solo a los ministros ordenados —obispos, presbíteros, diáconos— toda función activa en la Iglesia, reduciendo la participación de los bautizados a una colaboración subordinada.

Se subraya la necesidad de renovar la forma en que vivimos las relaciones entre hombres y mujeres en la Iglesia. ¿Hay ciertos tabúes en esto?
Tabúes creo que no. Pero hay mucho camino que recorrer. Debemos recordar la igualdad básica que da el Bautismo. Todo cristiano, hombre o mujer, participa en Cristo y, por tanto, en la vida de la Iglesia. 

Queda recogido que los abusos sexuales, de poder, de conciencia, los económicos y los institucionales, son una lacra que ha incidido en la credibilidad de la Iglesia.
Los abusos son un pecado y también un hecho criminal. El que haya pastores que se convierten en lobos daña la credibilidad de la Iglesia. 

Las mujeres votarán por primera vez.
Van a votar todos los participantes en la Asamblea del Sínodo, que es de los obispos y no se puede desnaturalizar. Para ayudar a discernir, el 25 % de los participantes serán no obispos, de los cuales la mitad, al menos, son mujeres. Cabe recordar que el Sínodo de los Obispos es siempre consultivo; no es un Parlamento. Es el Papa quien decide.

¿Qué es lo que espera personalmente?
Mayor coherencia en la vida de fe y un renovado impulso evangelizador; potenciar la comunión desde la unidad y la pluralidad; abandonar las trincheras y las seguridades mundanas para ser más libres y valientes.

Se han generado muchas expectativas ¿Se corre el riesgo de que queden desatendidas?
Ciertas decisiones se pueden adoptar ahora y otras necesitarán más reflexión. Algunas pueden ser válidas para una zona del mundo y no para otra. Lo que no cambia es el depósito de la fe.

El texto se pregunta por medidas para que la Iglesia acoja mejor a las personas LGBT o el acceso de las mujeres al diaconado. ¿Teme que estos aspectos se lleven todos los titulares?
Hay temas con más cobertura mediática que otros, pero el Sínodo no lo hacen los medios ni funcionamos a base de titulares. Lo que buscamos es discernir la voluntad de Dios en lo concreto de la historia. Todos y cada uno de los cristianos somos su respuesta ante los dramas de nuestro tiempo. Por eso insistimos en la oración. Por primera vez, los trabajos del Sínodo de los Obispos comenzarán con tres días de retiro espiritual.

Fuente: alfayomega.es – Victoria Isabel Cardiel C. – 21 de Junio de 2023.

ABC del ‘Instrumentum laboris’ del Sínodo de la Sinodalidad

Con la publicación del ‘Instrumentum laboris’ o ‘Instrumento de trabajo’ para la sesión de octubre de 2023 del Sínodo de la Sinodalidad, se da un paso más en el caminar hacia una Iglesia comunión, participación, misión. El siguiente ABC del ‘Instrumentum laboris’, elaborado por la Secretaría General del Sínodo a modo de “preguntas frecuentes”, ofrece algunas orientaciones sobre la naturaleza y finalidad de este documento.

¿Qué es el ‘Instrumentum laboris’?

Como sugiere la expresión latina ‘Instrumentum laboris’ (IL), se trata ante todo de una herramienta de trabajo para los participantes de la primera sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos. En este sentido, el IL no plantea respuestas, sino que presenta y articula algunas intuiciones que han surgido en el proceso; abre interrogantes e invita a profundizar.

Por tanto, es también un documento para el discernimiento de los participantes de la Asamblea de octubre de 2023. De hecho, a diferencia de los sínodos anteriores para los que el IL era un documento que había que enmendar, mejorar, para llegar a un nuevo documento, el actual tiene como objetivo principal servir de apoyo a la metodología de la Asamblea.

Por otra parte, aunque el IL es fruto del discernimiento realizado a partir de los documentos que lo precedieron, su lectura y reflexión puede complementarse con la del Documento Preparatorio, las síntesis nacionales, el Documento de Trabajo de la Etapa Continental y los siete documentos de las Asambleas Continentales, sin olvidar la del Sínodo Digital.

¿Cómo surgió el IL?

El IL constituye un primer -pero no concluyente- punto de llegada del proceso sinodal, ya que es fruto del discernimiento que comenzó con la consulta al pueblo de Dios a nivel local. Los resultados de esta consulta se recogieron a nivel diocesano y luego se resumieron y enviaron a las Conferencias Episcopales y a las Iglesias Católicas Orientales. Estas, a su vez, redactaron una síntesis que se remitió a la Secretaría General del Sínodo en agosto de 2021.

A partir de la lectura y el análisis de los documentos recogidos, un amplio grupo de expertos redactó el Documento de Trabajo para la Etapa Continental (DTC). Luego, este DTC se devolvió a las Iglesias locales de todo el mundo, invitándolas a confrontarlo y luego a reunirse y dialogar en las siete Asambleas Continentales, mientras continuaban también los trabajos del Sínodo Digital. El objetivo era centrarse en las intuiciones y tensiones que resuenan con mayor fuerza en la experiencia de la Iglesia en cada continente, e identificar aquellas que representan las prioridades que deben abordarse en la Asamblea del Sínodo de octubre de 2023. De este modo, cada Asamblea Continental elaboró consensuadamente un Documento Final, al igual que el Sínodo Digital.

A partir de todo el material recogido durante la fase de escucha, y en particular de los Documentos Finales de las Asambleas Continentales, se redactó el Instrumentum laboris.

¿Quién ha redactado el IL?

Como cualquier otro documento del proceso sinodal de la Secretaría General del Sínodo, el IL es fruto de un trabajo que ha implicado a un gran número de personas de diversas partes del mundo y con distintas competencias. En primer lugar, los miembros de la Comisión Preparatoria de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, constituida el 15 de marzo por el Secretario General de la Secretaría General del Sínodo, pero también los miembros del XV Consejo Ordinario de la Secretaría General del Sínodo que, acompañados por algunos Consultores y funcionarios de la misma Secretaría, se reunieron con varios prefectos y secretarios de los dicasterios vaticanos. Por último, el IL fue enviado a varios teólogos, canonistas y otros expertos, y a todos los prefectos de los dicasterios vaticanos para una última verificación y enmiendas.

En este sentido, el IL puede considerarse verdaderamente como un documento de la Iglesia que ha sabido dialogar con diversas sensibilidades y ámbitos pastorales.

¿Cómo está estructurado el IL?

La estructura del IL relaciona la experiencia vivida en los diferentes temas y está estrechamente ligada al uso que se hará de ella durante los trabajos de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos.

El Instrumentum laboris consta de un texto y quince fichas de trabajo. Juntas recogen los frutos del camino recorrido hasta ahora por el Sínodo, en respuesta a la pregunta orientadora fundamental: “¿cómo se realiza hoy, a diversos niveles (desde lo local a lo universal) ese ‘caminar juntos’ que permite a la Iglesia anunciar el Evangelio, de acuerdo a la misión que le fue confiada; y qué pasos el Espíritu nos invita a dar para crecer como Iglesia sinodal?” (DP, 2).

El IL no desarrolla una comprensión teórica del término “sinodalidad”, sino que aporta una visión dinámica, que articula la variedad de formas en que se experimenta y se entiende la sinodalidad en diferentes partes del mundo, y que requiere un estudio más profundo. El texto y las hojas de trabajo ponen de relieve las características de la Iglesia sinodal, que han surgido a través de la experiencia de estos dos años, y el camino a seguir que se ha identificado como elemento clave para llegar a ser cada vez más una Iglesia sinodal (Sección A); asimismo, se destacan las tres cuestiones prioritarias que surgen de todo el proceso y que requieren un discernimiento más profundo (Sección B).

Las tres cuestiones prioritarias que estarán en el centro de los trabajos de la Asamblea sinodal de octubre de 2023 están vinculadas a las tres palabras que constituyen el tema del Sínodo: la cuestión de cómo crecer en comunión acogiendo a todos, sin excluir a nadie, en fidelidad al Evangelio; la cuestión de los modos concretos de corresponsabilidad, reconociendo y valorando el aporte de cada bautizado con miras a la misión común; y la identificación de estructuras y dinámicas de gobierno a través de las cuales articular la participación y la autoridad en una Iglesia sinodal misionera.

Cada una de estas tres prioridades está desarrollada por cinco fichas de trabajo: se trata de cinco enfoques diferentes sobre el mismo tema, que permiten apreciar y considerar mejor en el discernimiento la diversidad de personas y de contextos sociales, culturales y religiosos, tal como surgieron durante el proceso.

Cada ficha presenta una breve reflexión, fruto del discernimiento realizado a lo largo del proceso sinodal. Le sigue la pregunta básica para el discernimiento que se llevará a cabo en las distintas sesiones de trabajo y algunas sugerencias para la oración y la reflexión preparatoria de cada miembro de la asamblea. Se trata, en la mayoría de los casos, de verdaderas preguntas, pero siempre deben situarse en la perspectiva de la cuestión fundamental de cómo responder a la llamada del Espíritu a crecer como Iglesia sinodal.

El IL en su conjunto da testimonio de la experiencia de fe del Pueblo de Dios y de los puntos en los que se siente llamado a dar nuevos pasos para profundizar en la práctica de la dimensión sinodal de la Iglesia. El verdadero protagonista es el Espíritu Santo, que ha acompañado y guiado el camino y ha infundido esperanza y confianza para seguir adelante, de modo que podamos crecer como Iglesia sinodal misionera que anuncia el Evangelio, en fidelidad a la tarea que el Señor le ha confiado.

¿Cómo se utilizará el IL durante la Asamblea?

Los trabajos de la primera sesión de la XVI Asamblea General del Sínodo de los Obispos se organizarán en sesiones plenarias y en grupos de trabajo. Se tratará de grupos de trabajo lingüísticos de unas 12 personas.

Los trabajos de la Asamblea se organizarán en torno a cuatro módulos. El primero está relacionado con la primera parte del IL, titulada “Por una Iglesia sinodal”, los otros tres módulos corresponderán a las tres áreas teológico-pastorales (comunión, misión, participación) según la subdivisión de las pistas del IL.

Dado que cada miembro de la Asamblea formará parte de un solo grupo de trabajo para cada módulo, participará en la profundización de una sola de las cinco pistas de cada uno de estos tres módulos. Se pedirá a los miembros de la Asamblea que indiquen sus preferencias y los grupos de trabajo se formarán en consecuencia, teniendo en cuenta también la variable lingüística. Todas las pistas siguen la misma estructura: comienzan con una rápida contextualización del tema, expresada por el título, no de manera general, sino a partir de lo que surgió en la primera fase; a continuación, formulan una pregunta para el discernimiento, que será la base del trabajo de los grupos; por último, ofrecen algunas pistas para profundizar y concretar el tema, que pueden ser útiles sobre todo durante la preparación.

El compromiso que se pide a la Asamblea y a sus miembros será el de mantener la tensión entre la visión de conjunto, que caracteriza el trabajo de la sección A, y la identificación de los pasos a dar, necesariamente concretos, a los que apunta en cambio el trabajo de la sección B.

De hecho, el IL propone de manera original la articulación de la Constitución pastoral Gaudium et Spes, que también consta de dos partes, diferentes en carácter y enfoque, “pero es un todo unificado” (GS, nota 1). Desde este punto de vista, la Constitución del Concilio puede, pues, inspirar los trabajos de la Asamblea.

¿Cómo pueden utilizar el IL los grupos sinodales y, en general, los fieles que no participarán en la Asamblea de octubre?

El IL se dirige principalmente a los participantes en la primera sesión de la XVI Asamblea General del Sínodo de los Obispos. Sin embargo, también es una herramienta valiosa para los grupos individuales a nivel diocesano y nacional, para que puedan continuar su camino de reflexión y discernimiento sobre cómo caminar juntos como Iglesia; y realizar iniciativas eclesiales.

Por ejemplo, el IL puede ofrecer una oportunidad especial para una reunión -incluso virtual- entre el miembro o miembros de la Asamblea y, al menos, el equipo nacional en el período previo a la reunión de octubre. De este modo, la función representativa de cada uno de los miembros de la Asamblea puede hacerse tangible.

¿Dónde puedo encontrar el IL?

El Instrumentum laboris se puede encontrar en varios idiomas en las páginas web oficiales de la Secretaría General del Sínodo (www.synod.va), donde se ha creado una sección ad hoc para los trabajos de la Etapa Universal que, además del IL, contiene preguntas frecuentes, infografías y otros documentos útiles no sólo para la preparación de los miembros de la Asamblea, sino también para cualquier persona o grupo que desee profundizar en el tema de la Iglesia sinodal. En particular, se recomienda la lectura de la Constitución Apostólica Episcopalis communio y de los dos documentos de la Comisión Teológica Internacional, La sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia (2018) y El sensus fidei en la vida de la Iglesia (2014). Otros materiales de grupos sinodales de todo el mundo pueden encontrarse en www.synodresources.org.

Le puede interesar: Instrumentum Laboris Sínodo 2021-24: “Abrir horizontes de esperanza para el cumplimiento de la misión de la Iglesia”.

Fuente: adn.celam.org

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Sacerdote católico y agustino (OSA). Pedagogo, educador, evangelizador digital. Aljaraque (Huelva) España. Educación: Universidad Pontificia Comillas.
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