Vive la Pascua Dominical en la Eucaristía Parroquial.
Huir de la cruz es rechazar a Jesús
En el seguimiento de Jesús no podemos estar continuamente mirando hacia atrás. Hemos de mirar hacia delante, con ánimo, porque el Señor nos conduce.
“El que echa mano al arado y sigue mirando atrás no vale para el reino de Dios”. El que usa el retrovisor en todo momento, termina por caerse de la moto, porque pierde el norte y la referencia. Jesús nos acompaña, sin necesidad de espejos retrovisores, para que transitemos las sendas que nos conducen hacia el Reino del Amor y de la Paz.
Almacenemos los retrovisores. Agarrémonos fuerte a Jesús. ¡Siempre hacia delante, sin excusas! Porque, no lo olvidemos, huir de la cruz es rechazar a Jesús, a pesar de que las tareas que nos busquemos sean de lo más interesantes y justificadoras.
Fuente: Revista 21. Dibujo: Patxi Velasco FANO – Texto: Fernando Cordero, ss.cc.
Elegir con rotundidad
A menudo nos enfrentamos a una elección. No vale cualquiera respuesta. Tiene que ser firme, precisa e inmediata. No espera, no permite dudas, no admite excusas.
Porque amar es responder con rotundidad.