Vive la Pascua Dominical en la Eucaristía Parroquial.
«Ser custodias».
La fiesta del Corpus Christi nos invita a ser custodias vivas en medio de nuestro barrio, de nuestro entorno, de la vida que lucha por seguir adelante. Ser “custodia” es guardar la memoria viva del Señor Jesús que se entrega por nosotros continuamente en la Eucaristía. También es “guardar” a aquellos que sufren, que viven arrinconados, expulsados, maltratado o de forma invisible. ¡Hay tantos en nuestro mundo! Ser custodia, al hilo del Evangelio de este día, es compartir y que sobre, que se reparta, que todos hagamos fiesta. Muchas circunstancias impiden la fiesta, empezando por la desigualdad. Las amenazas naturales, los ciclones, las calamidades también impiden estar en fiesta. Hoy te pedimos, Señor, que nos convirtamos en tu Cuerpo para darnos a tu imagen. Que seamos pan partido y entregado. Que nos duelan los pobres como te dolieron a ti. Que ellos sean de verdad nuestros amigos.
Fuente: Revista 21. Dibujo: Patxi Velasco FANO – Texto: Fernando Cordero, ss.cc.
Pan partido y repartido
Comprométete, asóciate, organízate, involúcrate, preocúpate, participa… Hoy el pan se parte y reparte a través de tantas personas, cristianas o no, que dedican su vida a hacer del mundo un lugar más humano. Este pan que sacia al compartir mesa, vida, tiempos, causas… Eucaristía de los pueblos. Jesús nos llama a dar nosotros de comer a los hambrientos. No podemos mirar desde lejos, no podemos “despacharlos” para que se busquen la vida. La gente sigue hambrienta: de pan, de amor, de justicia, de cariño, de compañía, de igualdad, de trabajo, de una Tierra sana… Jesús, cuerpo entregado por nosotros, pan partido y repartido te habla a ti. Porque el grito de los pobres, el grito de la Tierra… es la llamada del Padre/Madre Dios a una misión: la nuestra.