Vive la Pascua Dominical en la Eucaristía Parroquial.
En Domingo de palmas y alegría, leemos este año la Pasión del Evangelio de Lucas. Aclamado, vitoreado, camino de la Cruz. La Cruz de Jesús, expresión de su entrega hasta el final en los brazos del Padre, se une a las cruces del mundo, como en sombra alargada que une tantos dolores. El Padre también abraza nuestro mundo en la Cruz del Hijo, Cordero que quita el pecado. Algunos se han preguntado después de Auschwitz si Dios realmente existe: “Auschwitz existe, por tanto Dios no puede existir”. No puede ser que si Dios existe haya pasado eso. Auschwitz, la muerte de tantos inocentes… tantas cruces. Le echamos la culpa a Dios de muchas cosas que son nuestra responsabilidad o de la responsabilidad compartida de la sociedad. Hay otra manera de pensar y de vivir: “Porque Auschwitz existe, necesitamos creer en la Misericordia de Dios”. Yo me quedo con esta imagen de Fano. La muerte de tantos crucificados de nuestro mundo.
Fuente: Revista 21. Dibujo: Patxi Velasco FANO – Texto: Fernando Cordero, ss.cc.
A lomos de un burro
¿A quién ves a lomos del burro? ¿A un rey? ¿O también a un siervo obediente? ¿A un vencedor? ¿O también a un pobre fracasado?¿A un loco? ¿O también a un hombre coherente? ¿A un sumiso? ¿O también a un hombre libre? ¿Al que va hacia la muerte? ¿O al que también nos da la Vida? Este es nuestro Dios, paradójico, desconcertante. El misterio del Amor.
Domingo de Ramos: el amor sin raiz
La Semana Santa es un lugar en el que convergen muchas historias de amor. Por eso, esta Semana Santa iremos pasando por algunas de ellas. Amores apasionados, frágiles, algunos valientes y otros asustados. Amores que son reflejo de nuestras propias historias.
Más info: ¿Qué es el domingo de Ramos?