Tiempo Ordinario

Dejad las redes y compartamos la vida. 3º Domingo Tiempo Ordinario, Ciclo A.

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Vive la Pascua Dominical en la Eucaristía Parroquial.

Gracias, Señor, por llamarnos e invitarnos a “pescar contigo”

Jesús tiene una fuerza irresistible. La fuerza del Amor que llama, mueve y atrapa. La fuerza que hace que lo dejemos todo, sintiendo que todo se llena de algo nuevo e imperecedero.

El Amor siempre nos acompaña. Nos “desenreda” de las redes en las que más que ser felices terminamos desgastados por el hastío y el sinsentido.

El Amor siempre nos acompaña para acompañar… Tendiendo la red de la solidaridad, de las puertas abiertas, del “hospital de campaña”, de la acogida.

El Amor siempre va delante de nosotros. Nos hace simplemente mejores, más buenos, más entregados, más de Él.

Gracias, Señor, por llamarnos e invitarnos a “pescar contigo” para que otros muchos te conozcan. En la semana de la unidad de los cristianos, rememos juntos en la misma barca.

Así que, amigos, dejemos las redes y compartamos la vida con Jesús, con los que nos rodean, con los que nos necesitan.

Fuente: Revista 21. Dibujo: Patxi Velasco FANO – Texto: Fernando Cordero,ss.cc.

Date esa oportunidad

Mt 4, 12-23. Uno comienza a convertirse, cuando descubre que lo importante es preguntarse: «cómo puedo ser más humano?», «cómo puedo llegar a ser yo mismo?». Cuando uno se va convirtiendo a ese Dios del que nos habla Jesús, sabe que no ha de temerse a sí mismo ni tener miedo de sus zonas más oscuras. Pensemos que nunca es tarde para convertirse, porque nunca es tarde para amar, nunca es tarde para ser más feliz, nunca es demasiado tarde para dejarse perdonar y renovar por Dios.

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Sacerdote católico y agustino (OSA). Pedagogo, educador, evangelizador digital. Aljaraque (Huelva) España. Educación: Universidad Pontificia Comillas.
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1 comentario
  • Ana Muñoz
    24 enero, 2020 al 6:45 pm

    Qué texto tan bonito!!!..El AMOR debería ser el motor que impulsara nuestra vida hacia la felicidad. Dios es AMOR y Jesús es AMOR, por tanto para nosotros los cristianos encontrar el AMOR es tan fácil como seguir a Jesús, seguir a Dios. Como dice San Agustín, «la medida del AMOR es AMAR sin medida…» Amemos sin medida y encontremos la felicidad en el AMOR proveniente de Dios

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