Portada: Día de consagración de tres vírgenes en Sevilla (8/2/2014).
Son cristianas, esposas de Cristo.
Ana Lía es una nueva virgen consagrada mediante el rito solemne de consagración de vírgenes en una celebración presidida por el cardenal arzobispo de Valladolid, Mons. Ricardo Blázquez en la Basílica Santuario Nacional de la Gran Promesa, el 24 de octubre de 2020.
Testimonio vocacional de Pilar Ríos. Sevilla.
Pilar Rios, es Virgen Consagrada en el Ordo Virginum en la diócesis de Sevilla desde febrero 2014, es decir, una laica que ha recibido del Señor una llamada especial en la Iglesia, a vivir la esponsalidad con Él en medio de la sociedad, en su diócesis y unidas a la Iglesia Universal. Al ser mujer laica, vive de su trabajo personal sin descuidar el tiempo de oración. Para ella, es clave la Misa diaria, la Liturgia de las Horas, tener nuestro rato de encuentro personal con el Señor… y su apostolado, estar al servicio de lo que la Iglesia, a través del Obispo, en su caso tiene la suerte de colaborar con la Delegación de Pastoral Juvenil Sevilla, su parroquia de Ntra. Sra. del Mar, y su hermandad del Baratillo. Todo esto sin agobios, sin activismos, sino con una buena organización del tiempo.
Su vocación se apoya en tres pilares y sobre estos 3 pilares tiene sus reglas de vida personal y aprobada por su obispo:
Esponsalidad
la vive formándose, empapándose de la vida de Jesús y enamorándose cada día más de Él, sacando ratos para estar con Él. “Si ora, habla el esposo; si lees, es El quien te habla a ti” y le da mucha paz repartir: “Dios me quiere como soy pero me sueña mejor”.
Virginidad
la vive con María, imitándola en su espíritu de servicio y en la maternidad espiritual. María preguntó al ángel cómo, no por qué, ni para qué. Esta virginidad le lleva a luchar por tener un corazón grande donde quepan muchos.
Diocesanidad
la vocación no es para ella, es para lo que el Señor vaya necesitando y para esto todos los años se pone a disposición de su obispo. En estos momentos, le da mucha importancia a la formación tanto doctrinal como espiritual, sobre todo en el campo del acompañamiento y discernimiento,… ve que es por donde el Señor le va guiando.
La Virgen es modelo de su consagración, todos los días le pide que no le suelte de la mano, que le ayude a hacer la voluntad de su Hijo cómo, cuándo y dónde El quiera.
“Las vírgenes consagradas en el Orden de las Vírgenes somos laicas que hemos recibido del Señor una llamada especial en la Iglesia, a vivir la esponsalidad con Él en medio de la sociedad, en nuestra diócesis y unidas a la Iglesia Universal”. “El Orden de las Vírgenes no es un carisma único e igual para todas, no es un movimiento, ni una congregación, es como su palabra indica un orden, una categoría de fieles en la Iglesia”, por tanto, “cada una según sus circunstancias, su carisma, tiene su regla trabajada con su director espiritual y aprobado por su obispo”.
Pilar Ríos, virgen consagrada. Sevilla.
Virgen consagrada, una nueva forma de vivir la entrega a Jesús.
El 31 de mayo de 2020 se celebró los cincuenta años de la restauración del antiguo Ordo Virginum, por deseo de Pablo VI, lo que supuso el renacer de un carisma de la vida consagrada femenina que en la Archidiócesis hispalense se concreta en una decena de mujeres. Esta vocación singular, diferente y distinguible de toda otra forma de vida consagrada ha sido especialmente potenciada desde el Concilio Vaticano II, si bien, se trata de la forma más antigua de consagración, apareciendo ya algunos ejemplos de ello en los Hechos de los Apóstoles.
Reportaje sobre el Ordo Virginum: Vírgenes consagradas, la forma más antigua de consagración.