Acaba de publicar un Manual para párrocos.
20-9-2021 – «La sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia» por el sacerdote José San José Prisco, en el encuentro de presbíteros y diáconos de comienzo del curso 2021-2022.
Se muestra convencido de que “la parroquia sigue siendo una estructura pastoral necesaria”, aunque admite la urgencia de una “conversión pastoral” que haga de ella “el lugar donde se valoren y sean llamados a colaborar la multiplicidad de ministerios y carismas que hay en la comunidad”. Para contribuir a este objetivo, y a que los pastores tengan a su disposición herramientas para conseguirlo, José San José Prisco (Valladolid, 1966) –sacerdote de los Operarios Diocesanos y catedrático de Derecho Canónico en la Universidad Pontificia de Salamanca– acaba de publicar un ‘Manual para párrocos’ (Ediciones Sígueme) en el que ‘Derecho canónico y acción pastoral’ caminan de la mano en auxilio del día a día de la vida parroquial.
PREGUNTA.- ¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrentan hoy los párrocos desde un punto de vista canónico?
RESPUESTA.- No creo que existan desafíos que puedan mirarse desde un punto de vista exclusivamente canónico, ya que el derecho canónico está al servicio de la pastoral y depende de ella. En todo caso, el principal desafío, en términos generales, es dejar de entender la parroquia como una estructura, una organización, un territorio o un templo para entenderla en lo que realmente es: una comunidad de fieles que profesan la fe, celebran los sacramentos y se entregan al servicio de los más pobres. Ser párroco no es dirigir una empresa, sino construir una comunidad que es la familia de Dios, lugar de encuentro, de acogida y de integración de la diversidad.
Antigua… y necesaria
P.- ¿Se ha quedado obsoleta la parroquia como estructura pastoral? ¿Qué problemas arrastra del pasado?
R.- La parroquia es una institución muy antigua en la Iglesia, que se ha mostrado pastoralmente muy eficaz y que lo sigue siendo hoy. No pienso que haya quedado desfasada o que ya no sea necesaria. Como señala el mismo papa Francisco, no es una estructura caduca dada su gran plasticidad, es decir, que puede tomar formas muy diversas según las diferentes circunstancias y la creatividad misionera del pastor y del compromiso de la comunidad. Como señalo en el libro, la parroquia sigue siendo una estructura pastoral necesaria, aunque, al mismo tiempo, sea insuficiente por sí misma y necesite para cumplir plenamente su misión la colaboración con otras parroquias, asociaciones, nuevos movimientos y comunidades, realizando un trabajo “en red”.
Cambios sociales
P.- ¿Por qué ha perdido presencia la parroquia en medio de nuestros barrios? ¿Es solo achacable a la creciente secularización de la sociedad?
R.- Es innegable que nuestra sociedad está evolucionando vertiginosamente, lo que ha provocado cambios considerables que han afectado directamente a la vida de las parroquias: una situación de verdadero “suicidio demográfico”, crisis de sentido y de valores no menos preocupante, la práctica religiosa a la baja, la reducción y envejecimiento imparable de las comunidades cristianas y de los propios sacerdotes, la mayor movilidad de las personas, la escasa transmisión de la fe en las familias… Pero también es cierto que muchas parroquias, herederas de una sociedad de cristiandad que ya no existe, se han orientado a una pastoral que algunos han denominado “conservadora”, centrada en atender a los que están de hecho y participan de la vida y de las actividades que se planifican desde la parroquia, pero con pocas posibilidades de salir a buscar a los que no están, de ser una parroquia misionera.
Replantear el concepto
P.- ¿Dónde deben operarse los cambios para que la parroquia responda a esa vocación misionera y evangelizadora de la Iglesia? ¿En las personas?, ¿en los métodos?, ¿en la propia estructura organizativa de la institución?…
R.- Hay que reconocer que si parte del pueblo de Dios no experimenta su pertenencia a la Iglesia se debe en ocasiones a la existencia de unas estructuras y un clima poco acogedores en las parroquias, o a una actitud burocrática para dar respuesta a los problemas de la vida de la gente. En muchas partes hay un predominio de lo administrativo sobre lo pastoral, así como una sacramentalización sin otras formas de evangelización. Creo que el reto más urgente para la parroquia, en una Iglesia inmersa en el camino sinodal, es que se convierta en el lugar donde se valoren y sean llamados a colaborar la multiplicidad de ministerios y carismas que hay en la comunidad. No se puede salir hacia las periferias, responder a la vocación misionera de la parroquia, sin agentes implicados en esta tarea.
Esto significa replantear también el concepto mismo de parroquia. Un ejemplo muy real: en mi entorno, la despoblación de las zonas rurales ha hecho que sigan considerándose parroquias pequeños núcleos urbanos que no superan el centenar de habitantes, donde apenas una decena de personas acuden a la misa dominical, donde raramente se celebran bautizos o bodas, donde no hay niños ni jóvenes en catequesis… No son verdaderas comunidades en las que se visualice la comunidad eclesial que la parroquia está llamada a ser. Pero canónicamente son parroquias. Es necesario racionalizar este desajuste entre lo canónico y la realidad. No podemos seguir identificando templos con parroquias. Es un error. En el lado contrario, en las grandes ciudades, el problema que requiere solución es lo que podríamos denominar “nomadismo parroquial”, que tiene como principal característica la elección libre de la parroquia en la que el fiel desea vivir su fe en detrimento del criterio general de la territorialidad. (…)
Fuente: vidanuevadigital.es
Fragmento de la obra – Resumen de la obra
De un manual siempre se espera que sea una herramienta útil y fiable para realizar el trabajo encomendado. En este caso, esta guía canónica y pastoral tiene como objetivo ayudar a los responsables de las parroquias, y de manera especial al párroco, en la tarea evangelizadora.
No se espera del párroco ni de sus colaboradores que sean expertos en todas las áreas, pero sí que conozcan los conceptos básicos para llevar a cabo su encomienda de manera adecuada.
Tampoco está de más recordar que, si un problema excede su competencia, es mejor consultar o remitir al fiel a un especialista, antes que tomar iniciativas de dudosa licitud o de nula utilidad práctica. En muchos casos, simplemente detectar la existencia de un problema y orientar al fiel es el mejor servicio que se puede proporcionar.
Después de presentar en la introducción la parroquia como estructura básica de la atención pastoral, el libro tiene tres partes que desarrollan los contenidos esenciales. En primer lugar, los protagonistas de la misión; en segundo lugar, las funciones ministeriales que articulan el trabajo parroquial y, por último, la celebración de cada uno de los sacramentos.
El manual se concluye con treinta anexos de carácter práctico, que muy bien pueden servir de modelo en la acción pastoral.
José San José Prisco es catedrático de Derecho canónico en la Universidad Pontificia de Salamanca.
Guía práctica para párrocos: «Hay que contar con las fuerzas para salir a buscar a los que no están».
El catedrático de Derecho Canónico, José San José, nos explica a través de su ‘Manual para Párrocos’ la importancia de participar activamente en la vida de la comunidad parroquial y de aumentar la actividad parroquial.
Lo que debe cambiar para fomentar la vida en la parroquia: «Una comunidad con variedad de edades».
Miguel Ángel González es párroco en un pueblo de 500 habitantes de Cáceres, Salorino, y también de un barrio marginal de la provincia, Aldea Moret. El próximo fin de semana va a viajar hasta Roma, ha sido elegido como uno de los sacerdotes españoles que participarán en el Encuentro Internacional de Párrocos para el Sínodo. Cuando a Miguel Ángel le anunciaron que había sido elegido, no dudó en mencionar la importancia de su comunidad parroquial, quienes se alegraron tanto como él mismo de esta noticia. Sin embargo, muchas parroquias no atraviesan su mejor momento; el último informe de la Conferencia Episcopal asegura que unas ocho millones de personas acuden regularmente a misa en nuestro país pero, ¿Cuántos de ellos participan activamente en la vida de la parroquia?
«Lo fundamental del pastor es estar con la gente en alma, vida y corazón»
En Mediodía COPE hemos tenido oportunidad de hablar con José San José Prisco,sacerdote y catedrático de Derecho Canónico en la Universidad Pontificia de Salamancay acaba de publicar ‘Manual para párrocos’, una herramienta para ayudar a esos responsables de las parroquias a ejercer su tarea de manera adecuada. Le hemos preguntado si realmente existe una crisis en lo que a la vida y comunidad parroquial se refiere, y nuestro invitado ha sido directo y preciso en su respuesta: “En España, la diversidad de las parroquias es tan grande que hablar de una crisis generalizada sería injusto, pero si es verdad que algunas comunidades están pasando momentos no muy buenos por el envejicimeinto de la población y el abandono de la Iglesia».
Además, añadía que «lo fundamental del pastor es estar con le gente, con el pueblo en alma, vida y corazón». El Papa Francisco apuntaba en una ocasión la necesidad de convertir las parroquias en ‘gimnasios de vida cristiana’ y nuestro invitado indica que esta expresión significa que “no hemos ejercitado el ser cristiano por uno mismo, igual que ejercitamos el cuerpo para tener una buena masa muscular, el espíritu hay que ejercitarlo y eso se hace en el gimnasio de la oración, de la celebración, de la caridad…”.
«La Iglesia necesita una comunidad de fieles con variedad de edades»
La diferencia entre parroquia y templo es un factor a tener en cuenta: “En muchos lugares hay templos con comunidades pequeñas de personas mayores, no hay más vida parroquial que la misa y, de vez en cuando, un funeral. La Iglesia necesita una comunidad de fieles con variedad de edades, y de vocaciones y en muchos lugares ya no existe. Hay que reconvertir estas parroquias.
“La despoblación de las zonas rurales es uno de los motivos principales por los que se ha perdido gran parte de esa vida parroquial pero hemos dado un paso a una sociedad al margen del hecho religioso y el futuro está en los niños, y quienes menos aparecen en las Iglesias” añadía el autor del nuevo libro, ‘Manual para párrocos’
Para fomentar la actividad parroquial en los barrios periféricos, nuestro invitado apuntaba que «hay que trabajar en conjunto pastor y comunidad para sacar adelante una evangelización, tal y como pide el momento presente”.
La parroquia debe salir hacia afuera, lo que se conoce como ‘parroquia misionera’. Hay que contar con las fuerzas de la parroquia para salir a buscar a los que no están, hay que hacer un mayor diálogo entre la cultura, sociedad y fe y que muchas veces no se hace por no contar de instrumentos suficientes».
Fuente: cope.es