Recibe fuerza y lucidez en el camino de tu vida.
«Más que nunca necesitamos de hombres y mujeres que, desde su experiencia de acompañamiento, conozcan los procesos donde campea la prudencia, la capacidad de comprensión, el arte de esperar, la docilidad al Espíritu, para cuidar entre todos a las ovejas que se nos confían de los lobos que intentan disgregar el rebaño. Necesitamos ejercitarnos en el arte de escuchar, que es más que oír. Lo primero, en la comunicación con el otro, es la capacidad del corazón que hace posible la proximidad, sin la cual no existe un verdadero encuentro espiritual».
(Papa Francisco (2013). Evangelii Gaudium, 171).
Generemos una cultura del acompañamiento
Carlos Manuel Escribano, obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño.
El primer paso, o el primer cuidado en este camino, es ponerse al lado: el sembrador o quien ha despertado en el joven la conciencia de la semilla sembrada en el terreno de su corazón, se convierte ahora en acompañante. […] El acompañante vocacional es también un entusiasta de su vocación y de la posibilidad de transmitirla a otros; es testigo, no sólo convencido, sino feliz, y por tanto, convincente y creíble. (Obra Pontificia para las vocaciones eclesiásticas (1997): Nuevas vocaciones para una nueva Europa, nº 34).
Existe algo común en la tarea de madres, padres, profesores, profesores-tutores, amigos, médicos, psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales, educadores sociales, directores espirituales, sacerdotes, coach, mentores: todos acompañan personas. Pero el acompañamiento, aunque es una tarea connatural al ser humano, también es un arte que hay que aprender si se quiere ejercer con eficacia. La buena voluntad no basta. (Xose Manuel Domínguez (2017): El arte de acompañar. Para iniciarse en el arte de acompañar. Ed. PPC).
El acompañamiento pastoral no es una moda del tiempo presente, sino que, con nombres diferentes, es una acción de la Iglesia presente desde sus orígenes, que ha ido adquiriendo formas y denominaciones distintas (cuidado pastoral, cura de almas, dirección espiritual, etc.), pero que está en la esencia misma del ser cristiano. Recoge lo mejor de nuestra tradición cristiana. (Antonio Ávila (2018): Acompañamiento pastoral. Ed. PPC).
La relación personalizadora se hace cada vez más urgente en nuestro mundo masificado y estandarizado. El mayor problema de la juventud está, en que, como colectivo, se encuentra abandonada a sí misma, sin diálogo en profundidad con el mundo adulto, por falta de maestros que den razones para vivir y motivos para esperar. (Jesús Sastre (1998): El acompañamiento espiritual para la pastoral juvenil y vocacional. Ed. San Pablo).
El servicio pastoral del acompañamiento personal y grupal. (Eugenio Albuquerque (2009): El acompañamiento espiritual en la pastoral juvenil. Ed.CCS).
Para quien acompaña en medio del sufrimiento tanto a los pacientes como a sus familiares, esa dimensión tan genuinamente humana que sólo se percibe con los ojos del corazón, la dimensión espiritual, ha de ocupar el lugar debido a la atención integral. (José Carlos Bermejo (2009): Acompañamiento espiritual en cuidados paliativos. Ed. Sal Terrae Grupo de Comunicación Loyola).
«Acompañar supone aceptar al joven como agente y protagonista de la propia vida, caminar con él hacia el descubrimiento de la propia identidad humana y cotidiana, iluminar el camino y ayudarle a crecer en la fe y en la adhesión a Jesús.” Sin dejar de lado el contexto en el cual se forman y se desarrollan los jóvenes, donde están “permanentemente comunicados”, el autor ofrece nuevas herramientas para revalorizar y reorientar la tradicional y malherida “dirección espiritual”. Orientación, diálogo, seguimiento, acompañamiento…son palabras que expresan un nuevo desafío ante una nueva etapa mundial que acelera la vida de todos pero especialmente de los jóvenes especialistas en redes sociales, Internet, celulares y tecnologías que avanzan sin pausa. (Euganio Albuquerque ( ): El acompañamiento espiritual en la pastoral juvenil. Ed. Claretiana).
Cuenta Conmigo es una invitación de Dios mismo a no estar solo; a escuchar Su voz y ser escuchado por Él; a descansar junto al Buen Pastor a través del bellísimo diálogo del acompañamiento espiritual. (Fulgencio Espa (2017): Cuenta conmigo. El acompañamiento espiritual. Ed.Palabra).
Revista Vida Nueva. Acompañar a los acompañantes. Beatriz Areskurrinaga.
Especial de la Revista de Pastoral Juvenil. XV Escuela de Pastoral con Jóvenes. #EPJ2016:
¿Dónde puedes recibir acompañamiento espiritual? En Parroquias y en Comunidades Cristianas.
P.José Luis Miguel González (Sacerdote, religioso agustino y pedagogo). Contacto.