La historia de una chica a la que se le ha roto el corazón.
ROSALÍA – Berghain (Official Video) feat. Björk & Yves Tumor.
En menos de 24 horas en YouTube, el esperado videoclip y canción de Rosalía titulado Berghain roza los 4 millones de visionados y más de 20.000 comentarios.
Musicalmente se trata de una pieza inclasificable y experimental, que mezcla belcanto, orquestación clásica, ruidos tecno y el pop de gemido triste frecuente en Rosalía.
El vídeo y la letra tratan de la historia de una chica a la que se le ha roto el corazón, probablemente traicionada por un novio, según las expresiones groseras de una voz masculinas del final, aunque con sus alusiones a Blancanieves (abandonada por un padre débil y traicionada por una malvada madrastra), puede aplicarse a más tipos de traiciones.
La mayoría pensará que hay un eco de la ruptura de Rosalía con Rauw Alejandro: fueron pareja sentimental de 2020 a 2023, e incluso se habló de boda.
En el vídeo hay al menos 9 símbolos claramente cristianos:
1) Al entrar en el piso, hay una crucecita colgada junto a las llaves;
2) En su sala de estar, hay una imagen de la Virgen María, un icono de tipo oriental (probablemente un Pantócrator o Cristo en majestad) y, sobre la mesa, una manzana mordida; la manzana es signo de traición y engaño, tanto en Blancanieves como en la historia de Adán y Eva, pero también de tentación. Es como admitir que se involucró en algo que debía haber evitado, y le dañó.
3) En los pies, pintados con henna, lleva un calzado decorado con sendas cruces latinas de joyería o bisutería.
4) El cuadro del Sagrado Corazón sobre la cama no sólo se ve en varias ocasiones, sino que se le dedican 3 planos seguidos y rotundos, de absoluto protagonismo; contrasta con los signos de corazón dañado de la cantante: tiene una joya con forma de corazón, que el joyero no podrá reparar, y va al médico, con un cartel con las partes del corazón (en polaco).
5) En la escena final, sobre la mesa, junto a las pastillas y medicinas, hay otra imagen de la Virgen, que, por su manto, podría ser la Virgen de los Desamparados o la de Luján, pero es difícil de comprobarlo y no parecen ser devociones especialmente cercanas a la cantante de Sant Esteve Sesrovires.
6) Finalmente, convertida en paloma, se eleva, liberándose del peso y la tristeza; la paloma es símbolo del Espíritu Santo, pero también del alma (a menudo de los difuntos) que se eleva hacia Dios.
En el texto en alemán se canta: «Su miedo es mi miedo, su ira es mi ira, su amor es mi amor, su sangre es mi sangre; la llama entra en mi cerebro, como un oso de peluche de plomo, guardo muchas cosas en mi corazón, por eso mi corazón está tan pesado».
La ligereza de la paloma significa la liberación de ese corazón tan pesado. En cuanto a ese miedo e ira, vendrían «contagiados» por aquel mal amor, la mala influencia de ese enamorado que le habría traicionado.
Como Blancanieves, ella se siente abandonada en el bosque, buscando consuelo en la inocencia de los animales. En la escena del bosque de Blancanieves (visualmente imita a la de Walt Disney, pero convirtiéndose en historia de terror) se oye cantar a la islandesa BJörk, como un mantra repetido: «This is divine intervention. The only way to save us is through divine intervention» [Esto es intervención divina; la única forma de salvarnos en mediante la intervención divina]. Una frase de absoluta ortodoxia cristiana y de total realismo. No es ningún homenaje a obras de Björk, la frase se escribió para esta canción.
En la relojería donde intenta reparar su corazón, vemos un cuadro, La dama del armiño, de 1490, de Leonardo Da Vinci, que muestra a Cecilia Gallerani, amante de Ludovico Sforza, duque de Milán, mujer culta, poetisa, como la misma Rosalía. En sus manos, un animalito de pelaje blanco, el armiño, símbolo de pureza (y de la casa Sforza). Parece simbolizar el control y equilibrio que la protagonista ha perdido con sus malos amores.
El título de la canción, Berghain, y el uso del alemán en las primeras frases, parece hacer alusión a una famosa discoteca con ese nombre en Berlín, donde está prohibido grabar imágenes y se practica la promiscuidad sexual. Pero eso se asocia en el videoclip a lo pesado y artificioso.
Así, la solución a los corazones dañados parece ser acudir al Sagrado Corazón, que sabe amar bien. O, como dice el obispo Munilla a menudo: «el corazón no es de quien lo daña, sino de quien lo repara«, y Jesús es muy bueno reparando corazones. Jesús mismo ha visto su corazón atravesado por una lanza y muchos menosprecios, como recuerdan los mensajes del Sagrado Corazón.
El año 2025 empezó en la TV española con las bromas de una humorista y una estampita mofándose del Sagrado Corazón. Ahora el Sagrado Corazón vuelve a la cultura popular con un mensaje para los corazones heridos. Repetimos: 4 millones de visionados en menos de 24 horas.
Rosalía y el deseo de Dios
El 16 de octubre, entrevistada en el podcast Radio Noia de Mar Vallverdú, el argumento del deseo, la necesidad de plenitud
“Yo tengo un deseo que yo sé que este mundo no puede satisfacerlo. No sé si a ti te ha pasado, pero yo he pasado toda la vida con esta sensación de vacío, de sentir que este mundo no podrá llenar ese vacío”, explicó.
“De repente quería una relación romántica y ponía a la pareja en un pedestal, como si fuera a darme la felicidad, la paz… y no”, se sinceraba la cantante, ya con 33 años.
“A lo mejor estaba confundiendo ese espacio… ¿será que ese espacio, quizás, es el espacio de Dios, el espacio de la divinidad?”, plantea después.
Fuente: religionenlibertad.com – Pablo J. Ginés – .
Rosalía sorprende en alemán y como soprano lírica en su nueva canción, ‘Berghain’.
El primer sencillo de su anunciado nuevo disco ‘Lux’ es una colaboración con Björk, Yves Tumor y la London Symphony Orchestra:
Rosalía, a la carrera entre miles de fans en la Gran Vía de Madrid
Rosalía estrenó este lunes la primera canción, Berghain, del que será su próximo disco, Lux, y en la que participan la islandesa Björk, el estadounidense Yves Tumor y la London Symphony Orchestra y en el que la española sorprende cantando en alemán y como soprano con un registro de canto lírico.
La canción, que alude en su título a la discoteca más famosas de Berlín y lugar de peregrinación para los amantes de la electrónica experimental, pero en realidad en la misma predominan los arreglos de cuerda y la presencia de un coro que apoya a la artista reforzando el tono místico de la composición.
Plancha y violines
En el videoclip, estrenado a través de Youtube, Rosalía entra en el que parece ser su piso. A oscuras, avanza por los pasillos y al descorrer las cortinas, se descubre la presencia de decenas de violinistas que la acompañan por toda la casa en sus tareas cotidianas. Es entonces, mientras simula planchar una prenda y someterse a un electrocardiograma, cuando emprende su catártico canto lírico en alemán, en un ejercicio musical que recuerda a los oratorios o cantatas, composiciones religiosas que eran interpretadas por solistas, orquesta y coro.
«Yo sé muy bien lo que soy/ ternura pa’ el café, solo soy un terrón de azúcar/ Sé qué me infunde calor, sé desaparecer/ Cuando tú vienes es cuando me voy», canta a continuación Rosalía, mientras emprende el camino de vuelta a la calle, donde visita una joyería y recibe una negativa del dependiente al devolverle una pieza de oro con forma de corazón.
Caracterizada como Blancanieves, Rosalía se topa de vuelta en su piso con la puerta abierta y multitud de animales con los que interactúa. El tema cambia de dinámica a partir de entonces, cuando intervienen brevemente Björk y Tumor, ambos en inglés, y concluye con la insistente proclama -más exclamada que cantada del estadounidense-: «I’ll fuck you til you love me».
Videoclip dirigido por Nicolás Méndez
Según ha informado Sony Music, el videoclip ha sido producido por Canadá y dirigido por Nicolás Méndez, colaborador habitual de Rosalía y conocido por dirigir Malamente, TKN y Pienso En Tu Mirá. «Rodado en Varsovia (Polonia), el vídeo sigue a una mujer que atraviesa un proceso de duelo mientras lucha por curar su corazón roto», indica la multinacional.
El goteo de especulaciones en torno al nuevo álbum de Rosalía ha sido incesante en los últimos meses y empezó a tomar cuerpo real cuando el pasado 13 de octubre la artista publicó en la plataforma Substack un fragmento de una partitura bajo el título Berghain.
Fueron muchos los internautas con conocimientos musicales que publicaron sus vídeos interpretando con diferentes instrumentos el fragmento, que este lunes por fin ha sonado en toda su extensión y con los arreglos y producción ideados por Rosalía junto a Noah Goldstein, Jake Miller y Dylan Patrice, todos ellos además coautores en una lista en la que además aparece Björk.
Será la próxima semana, concretamente el 7 de noviembre, cuando se lance el álbum completo, el cuarto de su discografía, bajo el título de Lux (luz, traducido del latín) por tener la «espiritualidad» como eje temático central, según ha explicado en entrevistas recientes. «Es muy distinto a lo que he hecho. Nunca he hecho un proyecto de este tipo. Puedo decir que tiene una intención de usar un sonido más distinto, una paleta más orquestal y una temática diferente», declaró asimismo en la emisora musical Los40, confirmando el propósito de la estética religiosa que incorpora incluso la portada.
Fuente: huelvainformacion.es
❤ «Creo que siempre he tenido el deseo de cómo puedo acercarme a Dios, cómo puedo estar más cerca de Dios»
🙏 «Ese sentimiento espiritual siempre ha estado ahí, solo que no lo he racionalizado ni intelectualizado»
📱Rosalía vuelve a hablar de Dios y de su proceso de búsqueda espiritual en una entrevista para The New York Times
Fuente: ecclesiacope
Rosalía, sin tapujos en «The New York Times»: «Siempre he tenido el deseo de acercarme a Dios».
La cantante Rosalía sigue promocionando su último disco Lux y no tiene complejos en hablar en cada entrevista que le realizan sobre su búsqueda de Dios. Precisamente, la artista española pertenece a la generación de jóvenes españoles en los que se está dando un cambio de percepción sobre la fe y la espiritualidad.
La última ocasión ha sido en la entrevista que ha concedido al The New York Times, donde Rosalía responde al entrevistador: “Siempre he tenido el deseo de cómo puedo acercarme a Dios. ¿Cómo puedo estar más cerca de Dios? Ese sentimiento espiritual siempre ha estado ahí, sólo que no lo he racionalizado ni intelectualizado”.
No tiene problema tampoco en citar a santas y doctoras de la Iglesia como santa Hildegarda de Bingen o a Simone Weil, intelectual muy cercana al catolicismo. “Santa Hildegarda era como una polímata. Era capaz de crear de muchas maneras. Hay tantas mujeres increíbles en la historia a las que no escuchamos lo suficiente, de las que no hablamos lo suficiente”, asegura al diario estadounidense.
De Simone Weil afirma: “Ella dice que amar es amar la distancia entre nosotros y el objeto amado. Y creo que es verdad: al comprender al otro, quizás puedas comprenderte mejor a ti mismo y puedas aprender a amar mejor”.
Con sus muchas contradicciones, Rosalía, sin embargo, no ha cerrado la puerta a la trascendenica y está en búsqueda de algo que intuye y que todavía no percibe. Sin embargo, hay realidades palpables de la Iglesia que si valora. En una entrevista reciente confesaba que admira a las monjas, a las que definía como “ciudadanas celestiales”. De ellas decía: “Cuando haces una vida más sencilla, pero a la vez llena de complejidad, quizá es el camino más precioso”.
El 16 de octubre, entrevistada en el podcast Radio Noia de Mar Vallverdú, el argumento del deseo, la necesidad de plenitud. “Yo tengo un deseo que yo sé que este mundo no puede satisfacerlo. No sé si a ti te ha pasado, pero yo he pasado toda la vida con esta sensación de vacío, de sentir que este mundo no podrá llenar ese vacío”, explicó.
“De repente quería una relación romántica y ponía a la pareja en un pedestal, como si fuera a darme la felicidad, la paz… y no”, se sinceraba la cantante, ya con 33 años. “A lo mejor estaba confundiendo ese espacio… ¿será que ese espacio, quizás, es el espacio de Dios, el espacio de la divinidad?”, plantea después.
Fuente: religionenlibertad.com
Javi Nieves: «Las letras de Lux (Rosalía) despiertan un deseo profundo de sentirse amado por Dios».
¿Mis impresiones tras la primera escucha de Lux? Iré al grano: es una obra extraordinaria. Un punto de inflexión para la música de nuestro tiempo, capaz de reconciliar las nuevas formas de creación con la hondura espiritual del arte verdadero. No quiero caer en etiquetas —sería injusto reducirlo a un género— porque Lux trasciende las categorías; aporta algo genuinamente nuevo.
No soy musicólogo, pero he escuchado mucha música. Con los años he desarrollado un instinto, un sensor involuntario: el vello se me eriza, el estómago se contrae, los ojos se llenan de lágrimas. Son reacciones que no puedo provocar a voluntad, y que solo aparecen muy de vez en cuando. Hoy han aparecido. Intentaré explicar por qué.
Benedicto XVI, en su encuentro con los artistas en 2009, dijo que «el arte, cuando se confronta con los grandes interrogantes de la existencia, puede asumir un valor religioso y transformarse en un camino de reflexión interior y de espiritualidad». ¿Consigue eso Rosalía? En mi caso, sí. Las letras de este disco, su intención, su atmósfera, despiertan un deseo profundo de sentirse amado por Dios. En ellas se reconoce una delicadeza que pertenece al lenguaje de lo sagrado.
¿Puede el arte contemporáneo seguir diciendo algo sobre Dios? Lux demuestra que sí. Hay canciones que son auténticas oraciones con un lenguaje nuevo —aunque cante en latín—, actual y a la vez intemporal: «La Tierra tiembla y se eleva a tu lado», «Y mi Cristo llora diamantes, mi Cristo es diamante todo, te llevo siempre conmigo».
Incluso cuando canta «Dios nos stalkea», la metáfora es poderosa: un Dios que nos observa con amor, deseando conocernos hasta lo más profundo, hasta el aire que acaricia nuestro cabello.
Lux es, ante todo, un disco espiritual. Refleja una búsqueda sincera de sentido, sin perder la esencia de Rosalía ni su manera tan particular de hacer música. Se percibe el cuidado en cada detalle, en cada textura sonora, en cada experiencia vital que ha querido trasladar: los viajes, los desengaños, la fe, la duda. Rosalía se abre en canal, y lo hace con una sinceridad poco común en el panorama actual.
Este trabajo reconcilia el arte moderno con la belleza. Y sí, la belleza es una forma de verdad. El gusto —como la fe— se educa, se trabaja. Lux nos invita a discernir entre lo superficial y lo esencial, entre lo efímero y lo eterno.
Además, Lux huye de los males más evidentes de nuestro tiempo:
- Del individualismo: no es un lenguaje cerrado, sino uno universal, reconocible por cualquiera, sin perder personalidad.
- Del materialismo: Rosalía arriesga. No busca el éxito rápido, sino la autenticidad.
- Del relativismo: llama a las cosas por su nombre; propone una verdad, no todas las verdades posibles.
En definitiva, Lux reconcilia la música contemporánea con la belleza, y la belleza con Dios. Es una obra donde la artista se pone, literalmente, guapa para Dios.
Fuente: alfayomega.es – 7 de Noviembre de 2025.
Rosalía: “Un artista duda menos de su vocación cuando trabaja al servicio de Dios”.
En una conferencia en Ciudad de México, la artista explicó que la creación de su nuevo disco, LUX, le ha ayudado a crecer y a comprender su vocación desde la fe, un proceso que considera clave en su trayectoria.
Conferencia completa de Rosalía en Ciudad de México.
Rosalía habló en Ciudad de México, en una entrevista difundida por ‘Tu Música Hoy’, sobre su nuevo disco ‘LUX’. Durante la conversación, la artista explicó que este proyecto ha sido una experiencia distinta a todo lo que había hecho antes, tanto en lo creativo como en lo personal. “Este disco me ha hecho crecer de una forma que quizá no me había pasado en trabajos anteriores”, aseguró.
Para ella, la clave fue poner su música “al servicio de Dios”. “Un artista duda menos de su vocación cuando trabaja al servicio de Dios”, declaró, explicando que, al conectar su arte con una dimensión espiritual, su camino profesional cobró un nuevo sentido.
Inspiración y tema del álbum
El álbum Lux se estructura como una obra ambiciosa: está dividido en cuatro movimientos (o etapas) que representan, según Rosalía, temas como pureza, gravedad, gracia y despedida. Las canciones están interpretadas en hasta 13 idiomas, incluyendo español, inglés, latín, árabe y ucraniano, como reflejo de su deseo de “amar lo plural e infinito”.
En cuanto a contenido, la cantante explicó que Lux se inspira en la “mística femenina” y en la vida de mujeres santas de todo el mundo: por ejemplo mencionó a Santa Rosa de Lima, Santa Teresa de Jesús y Hildegard von Bingen. En sus propias palabras: “Me interesa mucho la mística femenina. El disco está inspirado en las mujeres santas de alrededor del mundo.” Rosalía también reconoció que la iconografía religiosa no es simple decoración en este proyecto: es parte de su experiencia personal de fe. Como dijo en una entrevista, “I think I\’ve always felt like I have a very personal connection … with God … He has given me so much, the least I could do is make an album for him.”
El proceso creativo y la vocación reafirmada
Rosalía relató que dedicó cerca de un año únicamente a escribir las letras de este álbum, y otro año más al proceso de composición, orquestación y retoque interno. A lo largo de ese tiempo, estudió músicas clásicas, tradiciones culturales diversas y también textos espirituales para alimentar su creación. Como ha explicado: “This album has a completely different sound than any of the projects I’ve done before … It was a challenge for me to do a more orchestral project and … learn and study from amazing composers in history and say, ‘OK, that\’s what \’s been done. What can I do that feels personal and honest for me?’”
En ese trayecto, la artista dice haber encontrado que cuando la música se genera desde un lugar tan íntimo, la fe, la vocación, lo que trasciende lo inmediato, la duda disminuye. Por eso enfatiza que trabajar “al servicio de Dios” no significó dejar de ser artista, sino comprender su arte de otra manera: como misión, no solo meta.
Fuente: cope.es
ROSALÍA – ‘Reliquia’ (LUX) | En directo en LOS40 Music Awards Santander 2025. La primera en abrir la gala de LOS40 Music Awards Santander 2025 ha sido Rosalía. La artista ha estrenado su nuevo disco ‘Lux’ sobre el escenario del Roig Arena de Valencia y ha cantado ‘Reliquia’, dejándonos una actuación que pasará a la historia.
Rosalía habla con Billboard sobre su divina confianza | Billboard Latin. Rosalía habla con Billboard de la confianza que le brindó la inspiración divina en su nuevo album LUX y explica cómo JUSTICE le enseñó la pronunciación correcta de Sauvignon Blanc.
Sacerdote católico y agustino (OSA). Pedagogo, Párroco, Misionero digital. Educación: Universidad Pontificia Comillas. Aljaraque (Huelva). 
