“ Si no os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos” Mt 18,3.
Esta frase del evangelio ha resonado en mi interior durante estos 22 días de misión en Kenia.
El día 31 de Julio 50 españoles poníamos rumbo a África, hacia Ngong (cerca de Nairobi) donde nos esperaban niños del Slum. Estos pequeños de los barrios más pobres, al vernos corrieron hacia nosotros enganchándose a nuestros hombros con alegría y confianza. No pedían nada, solo abrazos y que jugáramos con ellos. Que llegaran los Musungus, como cariñosamente nos llamaban a los blancos, era una fiesta.
También, entre otras muchas actividades, tuvimos la oportunidad de llevar donativos y compartir con un centro de adolescentes. Muchos de ellos abandonados desde niños por sus padres, habiendo pasado hambre y miseria; pero ahí no había resentimiento, no había violencia, ni delincuencia, solo agradecimiento porque como nos dijo uno de ellos, con sus pies descalzos llenos de barro y su ropa desgastada por el uso: “Aquí lo tengo todo. Tengo amigos y alguien que se preocupa por nosotros. Dios me cuida. Dios es bueno.” Y es que esta es la frase que más se repetía en Kenia al entrar en un hogar, en un colegio, en una celebración: ”God is good” (Dios es bueno) y todos respondíamos “All the time” (todo el tiempo).
No tienen nada y lo tienen todo. Falta todo lo material pero tienen lo más grande, tienen a Dios. Este tesoro, he comprendido estos días, solo se descubre con una mirada alegre y confiada, siendo humildes y agradecidos como estos pequeños pues… “Si no os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos”.
Mónica Pérez-Mosso Hommel.
Nota de la redacción de CyC
Muchas gracias, Mónica, por tu precioso testimonio. En el Mes de las Misiones es un ejemplo elocuente de la primera exhortación apostólica del Papa León XIV, «Dilexi te» (Te he amado):
amar a los pobres, sin «complicar lo que es simple».
47. En una Iglesia que reconoce en los pobres el rostro de Cristo y en los bienes el instrumento de la caridad, el pensamiento agustiniano sigue siendo una luz segura. Hoy, la fidelidad a las enseñanzas de Agustín exige no sólo el estudio de sus obras, sino la disposición a vivir con radicalidad su llamada a la conversión, que incluye necesariamente el servicio de la caridad.
Galería fotográfica de la Misión en Kenia verano de 2025
Sacerdote católico y agustino (OSA). Pedagogo, Párroco, Misionero digital. Educación: Universidad Pontificia Comillas. Aljaraque (Huelva). 
