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Los jóvenes protagonizan muchas de las iniciativas sinodales que preparan su celebración jubilar.
Crean apps para romper el aislamiento en Tailandia o debaten abiertamente con su obispo sobre familia.
Aprovechando el Jubileo de los Equipos Sinodales de este fin de semana, unas 2.000 personas de todos los continentes intercambiarán en Roma impresiones y experiencias sobre cómo están aplicando las propuestas del Sínodo sobre la sinodalidad. Una de las propuestas más originales está en marcha en Filipinas y en Tailandia. Se trata de Misión Posible, un hackathon o maratón de desarrollo en el que jóvenes con diferentes habilidades colaboran durante tres días para generar una solución innovadora ante un problema social. Organizado por la archidiócesis de Bangkok, al final un jurado distribuye 10.000 dólares para ponerla en práctica. «Es una plataforma para que los jóvenes se comprometan con cuestiones destacadas por el Sínodo sobre la sinodalidad y para capacitarlos para hacer algo real por su comunidad, analizando una cuestión planteada por el Sínodo y exponiendo su solución a inversores para hacerla realidad», explica Peter Monthienvichienchai, director ejecutivo de la iniciativa. Dice que es una aplicación práctica de la sinodalidad, pues consiste en un «proceso de escucha profunda, diálogo y colaboración» que «combina fe, trabajo en equipo y acción comunitaria».
En Tailandia participaron alumnos de 24 escuelas, la mayoría budistas. «Descubrieron valores comunes compartidos con los cristianos para idear soluciones a problemas sociales que ven». El equipo que obtuvo mayor financiación alertó del enfriamiento de los lazos familiares de los alumnos de internados y diseñó una app para protegerlos.
Otra diócesis comprometida con la sinodalidad es Phoenix, en Estados Unidos. Su obispo, John P. Dolan, cuenta desde 2023 con un vicario para esta cuestión. Desde mediados de agosto y hasta finales de noviembre, ambos se están reuniendo con jóvenes adultos en un territorio más grande que Portugal para escuchar sus «ideas y preocupaciones sobre la Iglesia y la sociedad». Se han centrado en temas como «la apertura a la vida y la paternidad responsable» o la esperanza. «Es una oportunidad para que conecten con la Iglesia y ayuden a dar forma a la dirección de la fe en el mundo de hoy».
En América Latina, el Observatorio de la Sinodalidad está lanzando Together (Juntos), una plataforma online. La ha diseñado el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) para dar ideas a diócesis, movimientos, parroquias e incluso familias. «Hemos entrado en la tercera fase del proceso sinodal y ya no se trata de formarnos, sino de discernir dónde comenzar a implementar el documento final», explica a Alfa y Omega uno de sus responsables, Rafael Luciani, director del Centro de Formación Teológica del CELAM. Together reúne 32 vídeos de unos diez minutos en los que «expertos que han vivido y colaborado en el proceso sinodal y en el documento final exploran cuestiones fundamentales que permiten implementar sus propuestas». El material es gratis y está en varios idiomas. «Sin cambios concretos a corto plazo, la visión de una Iglesia sinodal no será creíble», reivindica Luciani.
También en África se acaba de poner en marcha SynObs, otro Observatorio de la Sinodalidad. Por ahora «recopila, documenta y analiza iniciativas relacionadas con la sinodalidad en este continente; hace accesibles estos datos y genera ideas para obispos y superiores religiosos», explica uno de sus organizadores, el jesuita Paul Béré. Ya cuentan con representantes de las principales regiones de África y con académicos que analizan los datos. Además, apoya a estudiantes para garantizar que, «a medida que las Iglesias locales maduren en la aplicación de la sinodalidad, surja una generación de expertos en este campo».
Fuente: alfayomega.es – Javier Martínez-Brocal – 24 de Octubre de 2025
Sacerdote católico y agustino (OSA). Pedagogo, Párroco, Misionero digital. Educación: Universidad Pontificia Comillas. Aljaraque (Huelva). 

