Portada: Imagen de la Virgen de la Cinta, Patrona de Huelva. Autor: José Antonio Fernández. 

Desde el 21 de agosto al 8 de septiembre.

Bajada de la Virgen de la Cinta 2023 Huelva.

Virgen de la Cinta, patrona de Huelva

Cada tercer domingo de agosto la Virgen de la Cinta, patrona de Huelva, deja atrás su Santuario para dirigirse al centro de la ciudad con las primeras luces del día rodeada por cientos de onubenses.

Y cada 8 de septiembre la Virgen Chiquita del Conquero regresa a su Santuario después de haber recibido culto en la Catedral y en las calles de Huelva ciudad, en medio de los sentimientos y la emoción popular. ¡Viva la Virgen de la Cinta!

Sigue #EnDirecto la subida al Conquero a partir de las 18:45 horas en Teleonuba. A través de la TDT y a través de www.teleonuba.es/en-directo/

Testimonio de un peregrino. 

Jamás en mi vida -tengo 51 años- me ha dado por ver el traslado de la Virgen de La Cinta (Patrona de Huelva) desde su santuario hasta la catedral de Nuestra Señora de La Merced.

Por unos motivos o por otros nunca he asistido a este evento y tenía mucha curiosidad, me habían hablado mucho de él y este año se han dado las circunstancias para ello.

La misa empieza antes de romper el alba, a las 6 de la madrugada, aún de noche cerrada. En cuanto esta acaba la Virgen Chiquita emprende el camino conocido comúnmente como ‘bajada’ porque baja desde El Conquero hasta La Merced, donde esperará a su día, el 8 de Septiempre para volver a subir de nuevo a su Santuario.

Pero el camino de ida (la bajada) se hace por distinto camino que el de regreso (la subida) del día 8, se hace por El Conquero, por eso también se la conoce como La Reina Del Conquero.

Es justo al romper el alba cuando el paso que lleva a la Patrona enfila el paseo lleno de eucaliptos y lo recorre acompañada por miles de fieles que han madrugado para acompañarla en su paseo.

Dejando aparte el fervor mariano el recorrido es de una plasticidad inigualable con unos contrastes que van desde la noche cerrada de la salida hasta el pleno sol de la recogida.

Cuatro intensas horas en las se hace penitencia, oración, recogimiento, cantos, gozos, vivas y glorias.

El Coro de Campanilleros de La Virgen de La Cinta se encarga de cantarle en varios puntos del recorrido. Es en el obispado donde se produce una de las mayores concentraciones ya que el paso entra hasta la escalinata donde se le reza y se le ofrendan flores. Flores que vienen a hace compañía a los ramos que ya porta el paso por las ofrendas de los fieles y de dos de las hermandades de la capital.

La bajada por Manuel Siurot, ya a plena luz del día convoca al gentío que ya intuye su entrada en el templo y empieza a bajar muy adelantada al paso para tomar buen sitio para ver entrar a la Patrona o simplemente para tomarse un descanso antes de que la Virgen se recoja.

Casi cuatro horas después de su salida el paso enfila pegado al Campus de La Merced que linda pared con pared con la catedral para hacer la última chicotá hasta girar y entrar de cara a su pueblo a los sones y cánticos del coro de campanilleros.

Ahora mismo dudo si me gusta más la subida el 8 de Septiembre o la bajada que se hace cada tercer domingo de Agosto. De lo que no me queda ninguna duda es de que volveré.

José Antonio Fernández. Aljaraque (Huelva). 18/08/2018

Más info: Amanecer cintero en Huelva.

Subida de la Virgen. (8/9/2018).

Fuente: Huelva24. 

Popular y multitudinaria subida a su Santuario.

La pequeña apariencia y descomunal presencia de la Virgen de la Cinta.

El 8 de septiembre es un día especial en Huelva capital y así lo demostraron los numerosos fieles que acompañaron a la Virgen de la Cinta, la patrona de la ciudad, desde la catedral a su santuario. En un recorrido siempre plagado de momentos emotivos, la multitud, fue certificando tras la ‘Virgen Chiquita’, que la devoción iniciada en el siglo XV sigue muy viva.

Fuente: Huelva información.

Huelva arropa a su Patrona.

Vilaplana define a la Virgen como «un faro de luz» que guía los pasos.

«La Virgen de la Cinta es para nosotros un faro de luz, un referente», señalaba el obispo de la Diócesis de Huelva, José Vilaplana, en la homilía de la Función Principal en honor a la Patrona en 2018, celebrada en la Catedral. Como una «luna llena», que reza la Salve popular de los marineros, y que «orienta los pasos» con su luz. Vilaplana pidió ayuda a la Patrona, en la Fiesta de la Natividad de la Virgen, para que esos pasos se den bajo la humildad, el amor, la caridad, la ternura y el servicio para seguir los pasos de Cristo.

«Cinta, ayúdanos a acertar con el paso de cada día». 

José Vilaplana, obispo emérito de Huelva

Los zapatos del niño

La devoción a la Virgen Chiquita del Conquero, Nuestra Señora de la Cinta, principia allá por el año 400 de nuestra Era. En aquellas fechas se le apareció a Juan, el zapatero, no la Virgen sino su cinta o correa. Cuenta la leyenda que: en la iconografía mariana la cinta es símbolo de consuelo, remedio y protección.

Juan Antonio, zapatero de profesión, sintió un dolor intenso cuando regresaba de Gibraleón, a la altura del actual Humilladero. Y al no poder aguantar más, descendió de la montura y, ya en el suelo, invocó a la Virgen de la Natividad. Cuenta la leyenda que al extender el brazo dolorido encontró una cinta y envolviéndose en ella desapareció el malestar.

Al llegar a su casa, contó el suceso, como un favor de la Virgen, a su mujer, Lucia, y a su amigo, el pintor Pedro Pablo, En agradecimiento a lo sucedido Juan, el zapatero, encargó la construcción de una pequeña Ermita y, en ella, su amigo Pedro Pablo, pintó a la Señora representándola sentada con El Niño en los brazos, con una cinta en la mano, desnudo y con zapatos. La representación no pudo ser más simbólica, pues, Juan Antonio, era un zapatero generoso y bondadoso, al que no solo se le había quitado el dolor en el brazo gracias a la cinta, sino que todas las navidades repartía zapatos nuevos a los niños necesitados de Huelva.