‘Por amor de tu amor’. Agustinos. Noviciado 2017-2018.
Portada: Primera Profesión como Agustinos (25/8/2018). La Vid (Burgos).
La belleza de la Vida Consagrada.
El 25 de agosto de 2018 tres jóvenes celebrarán su primera Profesión como Agustinos. Un año antes comenzaron la experiencia de «Noviciado» (el Noviazgo en la Vida Religiosa) con la toma de hábito de la Orden de San Agustín en el Monasterio de Santa María de La Vid (Burgos). Los nombres de los ‘valientes’ son: Marcos Vinicio Segura (Costa Rica), Daniel Herrera Pérez (España) y Javier Moreno Sanz (España). Daniel Imrich (Eslovaquia) y Francesco Bondì (Italia) harán su profesión en su país de origen el 28 de agosto, fiesta de San Agustín. Hemos recibido algunos testimonios de lo que ha significado para ellos esta experiencia de fe y de consagración a Dios.
Fray Daniel María Herrera Pérez,OSA. España. ‘Al noviciado se viene por amor y para amar’.
«Tratar de explicar en unas pocas líneas la experiencia como novicio agustino no es nada fácil. En realidad, al noviciado se viene por amor y para amar. Las demás motivaciones son siempre insuficientes. Con esto estaría dicho todo. En mi caso, vine a La Vid con el deseo de corresponder al amor de Dios y a la iniciativa de su amor que me llamaba a estar con Él y a llevarlo a los demás. Para mí, es un año muy especial, donde todo se relativiza para poder centrarme en lo único imprescindible: Dios y su voluntad para mí en este momento concreto. Acompañado por una comunidad de hermanos, bajo la guía de un equipo de formadores, con la ayuda de las clases y el trabajo, la vida y escritos de Nuestro Padre, la tradición y los santos de la Orden y sobre todo, con un ritmo intenso de oración, ascesis y fraternidad, voy dejando que Dios sea Dios de mi vida y que vaya modelando mi corazón a imagen del suyo, para llegar a ser como San Agustín un apasionado de Dios y de los hombres, amando a la Iglesia y edificándola con mi propia vida».
Fray Marcos V. Segura González, OSA. Costa Rica. ‘Dejarse abrazar por el Señor y entregarle la vida’.
«Soy Marcos Segura González, tengo 25 años e inicie mi proceso de discernimiento vocacional con los Padres Agustinos en el año 2014. Mi inquietud surge de la adoración a Jesús Sacramentado que hacíamos en la Pastoral Juvenil de mi parroquia y del servicio al altar como monaguillo. Una inquietud que ha ido tomando forma dentro de la vida agustiniana que se proyecta al servicio de la Iglesia, de los más desfavorecidos. Este año de noviciado me ha permitido cimentar la vocación a la que Dios me llama dentro de la Orden de San Agustín. Ha sido un tiempo de gracia donde he podido dedicar tiempo a la oración, a la meditación, la lectura, la vida en comunidad, el deporte y ese encuentro conmigo mismo. Sin duda alguna una experiencia que vale la pena vivir. Siempre existirán temores, pero estos nunca serán más fuertes que la satisfacción de encontrarse con Cristo, aquel que lo da todo y no quita nada. ¡Vale la pena dejarse abrazar por el Señor y entregarle la vida!».
Fra Francesco Bondí, OSA. Italia. ‘Tengo muchas ganas de profesar y de seguir a Cristo’.
«Este año de noviciado fue de verdadera Gracia Divina. Me ayudó muchísimo a crecer como persona y en la vida espiritual, y a entender lo que Dios me pide.
Nuestro noviciado está caracterizado por la intensa vida comunitaria, donde el desafío más grande, sobre todo en una comunidad internacional como la nuestra, está en querernos con un relación que tiene que ir más allá de la sencilla amistad, es decir, ser como hermanos teniendo una sola alma y un solo corazón hacía a Dios (Regla n 3), como nos pide San Agustín.
Eso creo que como grupo lo hemos alcanzado, porque nos hemos sostenido mutuamente en todo el año, sea con palabras confortantes sea con la oración, sabiendo que ella hace mucho más de lo que podemos hacer nosotros.
El año del noviciado no tuvo un ritmo frenético, pero sí que fue bastante intenso, con la constante tentación de acomodarme, en lugar de esforzarme todos los días para ser santo.
Experimenté en ese año de Gracia que, si puedo vivir los votos que en breve profesaré no es por mis fuerzas, sino por el ayuda que Él me da cada día y la fuerza que encuentro con la oración.
Ahora al final del año del noviciado tengo muchas ganas de profesar y de seguir a Cristo, habiendo experimentado su ayuda y el céntuplo que Él prometió a quien hubiese dejado todo por seguirlo (Mc 10,28-30).
Os pido de rezar por mí, para que yo sea un buen agustino y hacer la voluntad de Dios todos los días de mi vida».
Fray Javier Moreno Sanz, OSA. España. ‘La iniciativa no fue mía, sino de Dios, que me llamó a seguirle’.
«El 25 de agosto de 2017 comenzó, en el Monasterio de Santa María de la Vid, mi año de noviciado. Después de dos años de discernimiento en el prenoviciado, acepté dar un paso más en la Orden de san Agustín. Sí, he dicho bien, acepté; porque la iniciativa no fue mía, sino de Dios, que me llamó a seguirle.
Durante este año de especial búsqueda, he tratado, guiado por Cristo, de responder con amor a la llamada del Padre. En el noviciado, hay dos aspectos que, creo, son fundamentales: la interioridad y la comunidad. La interioridad, porque solo en Jesús podemos encontrar el camino hacia la felicidad, en la escucha y vivencia de su Palabra; y la comunidad, porque, como agustinos, hemos sido llamados a buscar a Dios unidos, en familia, como hermanos, para después darlo a conocer a todas las personas que se encuentren con nosotros. Ha sido importante para mí, profundizar en la vivencia de que el estudio o el trabajo que yo realice no lo hago para beneficio propio, sino por amor a Cristo y a mis hermanos. Bien es cierto que, durante este año, también he experimentado algún momento negativo, de dudas o miedos, pero, como siempre, tras la tempestad llega la calma, y es en estos momentos donde se afianza más la relación con Jesucristo y los hermanos de comunidad.
Dentro de unos días, profesaré por primera vez los votos temporales de pobreza, castidad y obediencia, será un momento muy importante en mi vida. ¿Y después, qué? Pues, como al principio, seguiré escuchando a Cristo e intentaré cumplir su voluntad, consciente de que no soy perfecto y que, precisamente por eso, necesito de Él.»
Fray Daniel Imrich,OSA. Eslovaquia.
Más info: Tres jóvenes agustinos emitieron su profesión simple.
Fascinación integral
Profesión Temporal de Marcos, Javier y Daniel
La Vid, 25 de agosto de 2018
Puede parecer dislate, / ilusión tonta o parecido
si confieso en un romance / lo que esta tarde he vivido.
No tengo fórmulas claves / para expresar y deciros
que he visto a Dios sonriente, / en majestad recogido,
paseando y compartiendo / la alegría en el recinto,
con señales evidentes / para el alma y los sentidos
y que expongo a vuestro alcance / en un denso recorrido:
El toque de las campanas / con repique en son festivo,
el ambiente juvenil, / los ropajes y vestidos,
los claveles más vibrantes / en tonos y colorido,
deslumbre de luminarias / dando esplendor exquisito,
los acordes musicales / en clara voz y sonidos;
la Palabra hecha alimento; / ofrendas de pan y vino…
Y ante todo la armonía / que fascina a los sentidos,
el alto grado de paz, / privilegio de los vivos;
los rostros iluminados / de tres jóvenes novicios,
blancos de corazón, / con entereza queridos,
radiantes de amor y vida / por el agua del Bautismo
bajo el amparo de Dios, / en gracia y paz convertido.
Como una luz esplendente / y beso de regocijo,
la inmaculada sonrisa / de Madre en trono florido,
¡manifiesto de ternura!, / en gesto grave y preciso.
María, de gracia llena, / de La Vid y del Racimo.
Todo este ramillete, / señales de mi Dios vivo,
ha inundado el interior / hasta verme trascendido.
No es un guiño panteísta: / entiéndase bien lo que afirmo:
he visto a Dios y su imagen / transfigurado en sus signos.
Marcos, Javier y Daniel / han dado gloria y sentido
(como ‘Jóvenes del Horno’, / israelitas ungidos,…
“harina de otro costal”, / gavilla de trigo limpio)
a su corazón inquieto / con carisma de Agustino.
Del ‘auto sacramental’ / protagonistas han sido,
al calor de familiares, / paisanos y conocidos.
Con la sonrisa en los labios / y arropados de cariño,
han pronunciado un SÍ QUIERO / al plan de Dios Uno y Trino,
sobre los hombres, hermanos, / con carácter peregrino.
Esta ha sido mi vivencia, / en este día bendito:
fascinación integral, / no exenta de compromiso,
raudales de gracia y paz. / Así lo expongo y rubrico
fecha y lugar “ut supra”, / en lenguaje agradecido.
Serafín de la Hoz Veros. La Vid, 25 de agosto de 2018.
1 comentario
Ser Agustin@s es amar sin medida, es amar a Dios y a tus herman@s en comunidad, como la belleza siempre hermosa y tan antigua k nunca sera tarde para amar..