Vive la Pascua Dominical en la Eucaristía Parroquial.
El Cordero de Dios se entrega por Amor
Él nos libera de lo que nos ata. Se enfrenta al pecado y a la muerte. El Cordero es Jesús, en cuyo Corazón, reside la fuerza de Dios, su capacidad de amar hasta las últimas consecuencias. El que es nuestra fortaleza, Camino, Verdad y Vida.
En la vida de Jesús podemos descubrir todo este camino de entrega y de donación, gratuito y hasta las últimas consecuencias.
El Padre nos regala este singular Cordero, que no se cansa de amar. En Él hemos de poner nuestros ojos, nuestra mirada y nuestro ser.
Compartamos este camino con Aquel que nos acompaña y nos ha precedido en el gran misterio de la Vida.
Además, en consonancia con el Domingo pasado, con la “App”licación del bautismo se baja de la nube la gracia del Espíritu. Que ese Espíritu nos mantenga unidos en la fe y nos dé fuerza para afrontar los desafíos de nuestro mundo.
Fuente: Revista 21. Dibujo: Patxi Velasco FANO – Texto: Fernando Cordero,ss.cc.
Cambiando el rumbo
Juan vive atento a la vida y descubre que hay cosas que cambiar, anuncia y da testimonio: llega alguien diferente que propone algo distinto, porque es posible. Juan prepara un camino, cambia el rumbo… También nosotras hoy tenemos optar por un rumbo distinto al que nos arrastra la sociedad: somos las hijas elegidas de Dios Padre y Madre, amadas y llamadas a vivir en plenitud y ser servidoras en camino.
Hambre de Espiritualidad