Portada: JMJ Madrid 2011. Jóvenes agustinos ¡presentes!

Creemos en el amor que Dios nos tiene, firmes en la fe y alegres del encuentro con Cristo.

¡Experiencias inolvidables!

Mi primera JMJ Argentina 1987.

Mi primera JMJ. Del 11 y 12 de abril de 1987, hace 31 años, tuve el regalo de participar en la  II Jornada Mundial de la Juventud en Buenos Aires, Argentina, con más de un millón de jóvenes. El himno del encuentro se tituló: «Un nuevo sol» (ver video arriba).  Yo participaba con jóvenes de mi parroquia de Álvarez (Santa Fe). Recibí una invitación para participar en el Encuentro de personalidades de la Cultura con Juan Pablo II en el Teatro Colón de Buenos Aires. Cuando terminó el acto, y el papa salía por el pasillo central de la platea, tuve oportunidad de estrechar la mano del papa Juan Pablo II. Fue un momento único e inolvidable recibir una bendición divina por medio de este gran papa y santo. ¡Alabado sea Dios!

El lema que animó el encuentro: 

«Hemos conocido y hemos creído en el amor que Dios nos tiene» (1 Jn. 4,16).

Fue una experiencia maravillosa. La primera vez que estuve presente en una celebración presidida por un Papa, en este caso san Juan Pablo II, creador de las Jornada Mundiales de la Juventud en 1984.

Mi segunda JMJ: Madrid 2011.

En 2011 viví también la JMJ de Madrid con alegría desbordante, sobre todo en la Gran Vigilia en Cuatro Vientos, con jóvenes de todo el mundo. El lema fue: «Firmes en la fe«. Caminamos en Cristo nuestro Amigo.  

Hito de la pastoral de juventud: Sínodo de 2018.

Los jóvenes son protagonistas especiales en la Iglesia gracias al Sínodo de 2018 convocado por el Papa Francisco dedicado a los jóvenes. El Documento final elaborado en el Encuentro del Pre-Sínodo celebrado en Roma desde el 19 al 25 de marzo de 2018 es una «brújula para los Obispos» en vistas al Sínodo de octubre. 

El Documento final se entregó al Papa Francisco al final en la celebración del Domingo de Ramos. El Papa les exhortó: 

«¡Jóvenes! ¡Expresad la alegría del encuentro con Cristo!»

Antes de concluir su homilía, el Santo Padre dirigió su atención a los jóvenes, a quienes invitó a no quedarse callados, sino a manifestar la alegría de haber encontrado a Jesús. “Hacer callar a los jóvenes es una tentación que siempre ha existido… Hay muchas formas de silenciar y de volver invisibles a los jóvenes. Muchas formas de anestesiarlos y adormecerlos para que no hagan «ruido», para que no se pregunten y cuestionen. Hay muchas formas de tranquilizarlos para que no se involucren y sus sueños pierdan vuelo y se vuelvan ensoñaciones rastreras, pequeñas, tristes”.

Queridos jóvenes, dijo el Papa, está en ustedes la decisión de gritar, está en ustedes decidirse por el Hosanna del domingo para no caer en el «crucifícalo» del viernes. “Está en ustedes no quedarse callados. Si los demás callan, si nosotros los mayores y los dirigentes callamos, si el mundo calla y pierde alegría, les pregunto: ¿Ustedes gritarán? 

José Luis Miguel González, osa

«Un joven alegre es difícil de manipular»

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